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luismerchan

No pises tan fuerte

Esto lo esscribí hace mucho, no recuerdo si lo publique en el blog. Hoy al releerlo me parece que sigue...

 

A-     No pises tan fuerte, duele.

B-     Tú me dueles más, me dueles el alma, me despojas de ella. Te abalanzaste sobre mi alma, sin meditar, sin sopesar el dolor, tan sólo el placer. Esto quiero, esto tomo. Como los Vándalos arrasándolo todo, que no quede piedra sobre piedra, hueso sobre hueso. Dejaste en mi vida: Ruina, zozobra, caos.

A-     Palabras, esculpes con ellas tu desdicha, tu pena. Tanto sufrimiento es tuyo, de tu propiedad. Cogí lo que me diste, lo que quisiste darme, nada te robe, nada te jure. Nada pedí, nada exigí, nada te prometí y soñaste el mundo entero. Se me dio y cogí. Lo deseaste todo, lícito es que lo hicieses. Más nada ilícito había en que yo no te lo diese. El dolor de tu alma no me exonera de mi dolor. Mi alma lloro por mí, por ti, por todos y cada uno de los besos que no supe, pude prometer. Tu deseo…

B-     Nada deseo de ti, puedo borrarte en un instante, me basta con desearlo. Un segundo y te convierte en nada, en ceniza.

A-     Nada deseas. Soy nada, ceniza.

B-     Todas tus palabras, nada lo entienden. Jamás entendieron nada. Todas tus mentiras te descubren.

A-     Aun así no puedes quitarme de dentro, aun así estoy clavado en tu corazón.

B-     Si, eres un clavo, una espina, un dolor. Eres…

A-     ¿Qué? Tu desprecio, tu ira, tus celos.

B-     Me has dolido en el alma, me has despojado de ella. No mereciste mis besos, mi sexo, mis palabras, mis besos, tu sexo, mi olor, tu olor, mis palabras, tus palabras, mis caricias, tus manos, tus ojos, tus labios.

A-     No pises tan fuerte, duele.

B-     Si te suelto, si dejo de pisarte, me besaras, y si me besas, no podré rechazarte. No sabré rechazarte. Querré más y me darás más. Porque no te cuesta dar, porque das como si no te importase. Por que das despojándote de todo compromiso. Das sin dar. Sólo el momento de dar es importante. Tan sólo en ese momento al irte lo que das se queda, no se va contigo. Te vas, ¿y yo?

A-     ¿Tú? Tú te lo quedas todo, todo ese momento te pertenece. Tú te quedas, yo me voy. Yo siempre me voy, tú te quedas, yo soy el fugitivo, el ladrón. Tú te quedas: Refugio. Lloras a cubierto, en tu morada, en tu lugar. De mí no queda nada, ni un rastro que seguir, queda un olor que se disipa. Es más fácil olvidar si te quedas.

B-     ¡Calla! Ahógate en el silencio.

A-     Eso me has dado: Silencio. Silencio para el que se va, para el que se tiene que ir. Porque se tiene que ir, lo sabías y lo aceptaste, ¿o no? Silencio desde el hogar del pecado, pues pecado es cuando así lo consideras. Tan pronto te vas… tú siempre te quedas.

B-     Al irte no quedaba nada. No has pertenecido a ningún lugar que pueda recordar. Al irte todo era sombra, penumbra, soledad. Te has llevado mis recuerdos, mis besos, mis caricias.

A-     Si te beso el hechizo se romperá.

B-     Si me besas las cadenas volverán, dejaré, por un instante, de ser. Volveré a creer en tus besos de eternidad prometida. Me envolverán tus caricias, que rechazo y me atraen. Como las sirenas de Ulises. Mi sexo espera tu sexo, lo desea aun sabiendo que tu sexo no aporta el placer necesario para hacerme estremecer, que tu sexo, no es sexo. Dejaré las palabras, la humedad, que chorrea, me inundara. Tus zafios dedos penetrando mi recinto de jade. No me besaras.

A-     Si te beso, romperé el hechizo.

B-     Te volverás a ir, sin compromisos. Tus besos no te comprometen. Quédate conmigo, se que quieres quedarte conmigo. Junto a mi corazón, es el buen sitio.

A-     No pertenezco a ningún sitio, menos soy para quedarme. Si me sueltas me iré.

B-     Si te suelto me besaras.

A-     No.

B-     Si te suelto te quedas.

A-     Si me quedo, me iré. No hay cadenas, o cuerdas en esta historia. Esta historia, no es la historia. Cuando he estado contigo, he estado contigo. ¿Y tú? ¿Con quién estabas tú? ¿Con tus celos? ¿Con mi inminente partida? Yo no doy más de lo que doy.

B-     Tú no das nada, te lo llevas todo. Hoy te haría el amor todo el día. Luego te dejaría dormir. Tengo que pisarte para que este ahí abajo, para sentirme fuerte. He roto el silencio que te había impuesto. Tu silencio me abrasa como me abrasaron tus palabras.

A-     ¿De qué tienes miedo?

B-     De ti.

A-     yo me temo a mí. Me doy tanto miedo que te volvería a besar, a desear. Basta con cerrar los ojos, con olvidar el dolor. Hay tanta luz…

B-     En la oscuridad, te encuentro.

A-     En la luz tu sexo se humedece, se sacia a oscuras. La oscuridad te relaja. Apaga la luz.

B-     No, en esta luz te veo, te odio, te rechazo. La luz muestra la sombra que llego a ser con tu partida.

A-     Me callo.

B-     No te calles. Nunca entiendes. Te callas por que yo quiero que te calles. Te callas por que yo quiero que te calles. Te callas por que no tienes nada que decir. Nunca has dicho nada y ya lo has dicho todo. Las palabras que me das, son vacío. En una caja te guardo, todo tú cabe en una caja. Eres una caja en la que ya no queda nada más. Estas sin ser.

A-    Yo también te quiero.

B-     Tú también me quieres, tú no quieres a nadie. Yo no te quiero, no te amo. Yo no te he querido, no te he amado. Te borre de un plumazo.

A-     Voy a dejar de comer margaritas, son indigestas.

B-     Yo no te quiero.

A-     Voy a dejar de comer amapolas, son indigestas.

B-     Yo no te amo.

A-     Voy a dejar de comer rosas, sus espinas me duelen el alma.

B-     Yo no te he querido.

A-  Pisa más fuerte, que mis pulmones estallen.

B-  Yo no te he amado.

A-     Pisa tan fuerte que todo sea silencio.

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