un día de estos

  Un día dejaré de soñar, un solo día. Intentar ver este mundo con los ojos cansados, sin necesidad de ver. Ese desencanto que se acomoda en la rutina, en el desasosiego. Inconsciente de lo sucedido, un día, falta un día o sobra ¿Quién pone velas a los santos? ¿Las beatas? ¿Los faltos de fe? ¿Los nacidos para buscar y no encontrar? Mantengo soliloquios, me convenzo de que no voy a caer nuevamente en lo mismo, que no cogeré el teléfono o contestare los mails. En esta estupidez que me sumerjo crezco, me hago persona. Una respuesta, que no busco, y ser feliz. No hace mucho y es una eternidad, nieva en Canfranc, luce el sol en Zaragoza. Yo estoy aquí, mañana no. Al encuentro sin mirar atrás: Todo lo que soy cabe en la palma de tu mano. Sopla amor y me desvaneceré. Si pudiera péndulo sería o reloj o tiempo pasado. Si pudiera nada sería o tan poca cosa que pereciese imperceptible. Un día de estos encuentro, ya lo sabía, que no hay más refugio que tú. Un ventana, una puerta, una silla, un hogar. Ansío un lugar, un pequeño espacio en el que refugiarnos sabiendo que un leve instante después el río vuelve a su cauce, y las cómplices miradas hay que compartirlas con ese amor que creció en tu interior.

Un día de estos te beso con tanta distancia que nuestros corazones abrasen.