mezcla

 

Ayer, fue ayer, largo rato de miradas, tez morena. Tantas vueltas en la cama, no sé si es por que hay más sitio o por que te hecho de menos (lo segundo). De regreso dos chicas en mi cama, rutina. Ese pequeño saltamontes, que se acopla entre los dos y a patadas se hace hueco. ¡Qué cenes! Nervios, mal humor, ella con esa sonrisa que desarma cualquier argumento. Me quedo solo con ese monstruo, encantador, los lunes y miércoles por la mañana. El resto es para su madre. Ha salido un poco pija, todo hay que decirlo, pero esa mezcla que hace con los variopintos acentos de su clase, la mezcla de culturas, ya se sabe... El amor tiene eso: Grandes dosis de paciencia. Esta mañana: Donuts. Se ha dejado peinar y ha estrenado ropa nueva. Ella feliz, yo también pues no ha conseguido convencerme de que las zapatillas no eran lo mas adecuado en relación con el resto de su vestuario, yo a la respuesta de siempre: Mamá lo ha dejado así, es lo que hay que ponerse. Se ha quedado con la vecina de arriba y me he ido a trabajar, prueba superada.