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  Partir de un juego de palabras, para esconder es algo cotidiano. Escribo por placer y en ocasiones por necesidad, la necesidad se muestra más intensa que el placer. Bar y mar, tantos teatros son la vida, que cuesta quedarse con un personaje, el mar frío y acogedor, los músculos desentumecidos, los cuerpos desnudos, los niños y sus castillos de arena. Extraño pudor, los padres desnudos, los niños no. Correr por la arena, recuerdo una peli, no el titulo, las malas pelis pasan directamente al olvido, algunas escenas no. ¿Se depilan las chicas para ir a las playas nudistas? Los chicos, salvo algunas excepciones, no. La posibilidad siempre asusta, mirar al vacío también,  asusta y atrae. Las sirenas, su canto... me duele la espalda, he dormido mal, no por la conciencia, es Paula.