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luismerchan

lo que se espera

Estoy sentado en un vagón de tren dirección a Vigo. Frente a mí, sentada, una jovencita que no ha dicho una palabra en las dos horas de viaje que llevamos. He intentado entablar conversación, pero nada. Por tanto he sacado un libro y me he puesto a leer. En un momento dado la jovencita se ha levantado y ha cogido de su bolsa de viaje, no he podido evitarlo, al agacharse a coger lo que sea su lindo culito se ha quedado a escasos centímetros de mí. Siempre que tengo un culito tan cerca me excito levemente. Me he quedado absorto, metido de lleno en ese culito. Al levantarse y girarse para sentarse nuevamente, observo que un paquete de tabaco  sobresale de uno de los bolsillos de su vaquero. Le pido uno.

-         ¿Quieres fumar? Me pregunta, puede que tenga catorce o quince años.

-         Si me das uno, sí. Respondo

Sin decir palabra sale del compartimiento, por supuesto no me ha dado ningún cigarrillo.

-         ¿qué demonios he dicho que tanto le ha molestado?

Varios minutos después vuelve, ha cambiado los vaqueros por una faldita de colegiala tan corta que le pondría la polla dura a un ciego. Me sumerjo en la lectura.

-         Su tabaco, gracias. Dice.

Levanto la cabeza, la miro al los ojos, aparentemente no veo el cigarro que me ofrece, esta jovencita quiere reírse de mí. No, no quiere reírse, al mirar, sin querer a la faldita observo un cigarro que esta introducido levemente en su vagina. ¡No lleva bragas! Exclamo en mi interior. Puede que no tenga más de trece años, pero ya tiene pelos en su monte de venus, seguro que se esconde para mear, y como dice el dicho: “Si se esconde para mear ya esta lista para follar”. Ante mi boquiabierta actitud, se levanta y pone el pestillo en la puerta del departamento y corre las cortinas. Se gira, me mira fijamente y se quita el jersey, para los años que tiene, tiene un buen par de tetas.

-         ¿Follamos? ó ¿Fumamos? Dice.

En estas circunstancias, ¿quién quiere fumar?. Instantes después ella se esta fumando mi enervado puro, el cual succiona con una avidez propia de alguien poco avezado en estas lides, pero con un afán que me hace pensar que en poco tiempo será toda una experta. Se separa de mí, se sienta abre las piernas al máximo y me pide que la penetre, es una niña, lo sé, pero mi polla no entiende de eso, antes de follarla le lamo el chochito hasta dejarlo limpio como la patena, está más húmeda que el mar. Le doy la vuelta, voy a follarla por delante, por detrás, acerco mi polla a su vagina...

Me despierta el cobrador, hemos llegado a Vigo.

3 comentarios

Anónimo -

en realidad es un texto que escribí hace más de veinte años. en un viaje que hice a vigo, huyendo de esta Zaragoza y de una joven que amargaba mi existencia

coleto -

¿lo que se espera o lo que se desea?(o lo que se teme teniéndo en cuenta la edad de la chica)

vitorino -

Dejaté de cochinadas y escucha algo bueno de verdad.

http://www.myspace.com/astronautazgz

Un abrazo