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luismerchan

el vientre del mar I

Deriva: Mar. Dicho de navegar o flotar. A merced de la corriente o del viento.

           Sin dirección o propósito fijo, a merced de las circunstancias

(Real Academia Española)

 

Dos hombres a la deriva, náufragos en esta existencia reducida o a merced de las circunstancias, con un propósito fijo: dos existencias que se complementan y nutren.

La espera, lento discurrir del tiempo, la sal como alimento, la sed como calvario, morir de sed en la inmensidad del océano.

Lo primero es el comienzo, iniciatico viaje, lo segundo un cuchillo, lo tercero la vida...

Discurre esta deriva, este naufragio, este devenir a merced de las olas, del viento, con recurrentes paralelismos a la existencia globalizada de un mundo que nos arroja al mar de las circunstancias sin dirección o propósito, a merced de la corriente o el viento.

Pies anclados en la balsa, nada donde asirse, los pies a modo de clavos, fijados a la madera, a merced del vaivén, del terrible mecer de unas olas que te llaman: Las sirenas de Ulises.

Quimérico resulta todo desplazamiento en pos de una vida mejor, una trashumancia hacia el caos. Esta falta de enraizamiento nos relega, nos deriva hacia un sueño, que forzosamente acaba en pesadilla. ¿Quién nos rescata de esa pesadilla? ¿Somos acaso la pesadilla misma?

La discursiva rutina de la existencia, obligados a adecuarse en esta cambiante zozobra que conlleva aceptarse y adaptarse con el mero objetivo de supervivir. En la mano que me da de comer se esconde la mano que cercena, que amputa la vida.

Esta esperanza que nos devora, que nos obliga a dar el siguiente paso, clavado a la balsa, clavado a la vida, si el mar no nos devora, el todo, que es vivir, se transforma en odio, no existe la posibilidad del perdón, no es posible redimirse de los pecados cometidos en el instante este que significa, que conduce a esta deriva.

¿Puede la sencilla muerte obligarnos a dar el paso definitivo?

Unos u otros enfrentados a un mismo objetivo.

Cuando esto termine, no podré conciliar el sueño.

1 comentario

Campanilla -

¿Cómo va todo?Por aqui más genial q nunca!abrazos!