Chema
Duele la vida, duele la última imagen, esa que te deja desamparado ante la proximidad de la muerte. Esa muerte que te golpea y hunde, por muy anunciada que ésta sea.
Este año que comienza plagado de dolor, de muerte, hay muchas muertes, demasiadas; pero duelen más la cercanas, las que dejan un vacío en el alma.
Hay que vivir la vida y tú la has exprimido, la has vivido, sufrido, amado… Nos queda el recuerdo, imágenes de un pasado que se torna presente, y aún en estas circunstancias esos recuerdos dibujan una sonrisa en los labios.
Recuerdos de Barcelona, tu ciudad, no este árido desierto de gentes tristes y opacas. Recuerdo de Ana con una flor de galletas y una oliva en los labios o Luis Carlos junto a Kinito y tú en medio comiendo palomitas a las cinco de la mañana, recién despertados por tu inquietante mirada.
Recuerdos, al final es lo que queda. Queda el dolor de Cristina, inconsolable, las lágrimas de Luisa o Montse… Una mano, que es lo que uno puede ofrecer y estas breves palabras a modo de necrológica.
Vivan los que viven y los que saben vivir.
Chema allí donde estés, continuas en nuestros corazones.
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Kinito -