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Una chica...

Había una vez una chica que todo lo veía negro y alguna sombra gris, pero por encima de todo negro, ni azul, ni amarillo, ni verde, ni naranja, ni rojo, ni morado…, ¡No! Esta chica lo veía todo negro y alguna sombra en gris.

Pero por increíble que pueda parecer, veía y podía distinguir las formas y las personas y a todo el mundo. Sabía, a primera vista, quien era su mamá o su papá.

Le gustaba comer por encima de todas las cosas: ¡CALAMARES EN SU TINTA! y ¡ARROZ NEGRO!

Esta chica, que había una vez, era, por decirlo de alguna manera un poco ¡PESIMISTA!, o sea que no sabía descubrir los colores de la vida, por ejemplo: Si un día paseando por la calle se encontraba un billete de cien Euros, en lugar de alegrarse, pensaba – Con estos cien Euros me puedo comprar una cometa, una cometa hermosa que vuele hasta el sol, pero seguro que cuando la ponga a volar, la cometa, seguro que se pone a soplar mucho, muchísimo viento, un huracán y se me lleva lejos, lejísimos y jamás vuelvo a ver a mis papás, y seguro que el huracán me deposita en una isla desierta, donde solamente viven unos voraces cocodrilos, y uno de esos cocodrilos, o todos a la vez se me comen- En estos caso, cuando se encontraba un billete de cien Euros, lo dejaba otra vez en el suelo y seguía su camino.

Así era esta chica, lo que le impedía, en cierta forma, ser feliz, ella creía que era feliz, pero sus padres un poco preocupados, pensaban: ¡Nuestra hija no puede ser feliz, feliz del todo!

Ella nunca veía el vaso medio lleno, siempre lo veía medio vacío o vacio del todo.

A veces, según como hubiese dormido, pensaba que se iba a morir pronto, y otras pensaba que viviría muchísimo, pero que todo le saldría mal, que nadie la querría, nadie excepto sus padres, claro sus padres la querrían: FOREVER

También pensaba, a veces, que igual sus padres se cansaban de ella y la dejaban abandonada en una gasolinera de alguna carretera perdida y que en esa gasolinera seguro que se escondían unos alienígenas que la raptaban y la llevaban, amordazada, hasta su planeta, al paneta de los alienígenas, y cuando ya habían llegado, la encerraban en un zoológico, dentro de una jaula, un zoológico de extraterrestres, pero en este planeta, la extraterrestre era ella, y la metían dentro de una jaula y los alienígenas le echaban cacahuetes, pero los cacahuetes no eren como los de aquí, eran los cacahuetes de ese planeta, y esos cacahuetes no le gustaban nada, pero como no había otra cosa que comer, pues cuando tenía mucha, mucha hambre se los comía, pero siempre le sentaban fatal, le dolía muchísimo la tripa y encima le producían diarrea… e imaginaba que así sería el resto de su vida, en el zoológico de aquel extraño planeta, comiendo aquellos ¡asquerosos! Cacahuetes, con dolor de tripas y…

Estas cosas pensaba esta niña, por otro lado era una niña “normal” iba al colegio, tenía sus amigas, jugaba en el recreo, la única peculiaridad es que nunca se quedaba con ellos al salir de clase, siempre se iba corriendo a su casa.

Así transcurrían los días de esta chica que todo lo veía negro, con alguna sombra de gris.

No le gustaba comer dulces: por si la caries. No le gustaba beber nada frío: por si se enfriaba. En invierno iba del colegio a casa y de casa al colegio, solamente del colegio a casa y de casa al colegio: Por si se enfriaba.

Un año sus padres quisieron, bueno le propusieron ir a la montaña, a esquiar no, claro, que se podía caer y romper una pierna o una piernas y dos costillas, o una costilla, la clavícula derecha y el húmero izquierdo o…, a esquiar por supuesto que no, pero ver la nieve, salir un día de casa, tomar un chocolate caliente y ver nevar desde la ventana en alguna cafetería de las pistas de nieve. Pero ella declino la oferta, tenía miedo a que con tanta nieve se podía enfriar.

En primavera hacía exactamente lo mismo, no porque se fuera a enfriar, en este caso es que estaba segurísima de que si salía pasear en primavera le entraría un ataque de alergia o algo peor.

En verano con las insolaciones tenía bastante, pero tampoco descartaba la posibilidad de ahogarse en una piscina. El mar estaba completamente descartado.

El otoño, ¿Y sí pisaba una hoja y se resbalaba y se rompía:  Una pierna o una piernas y dos costillas, o una costilla, la clavícula derecha y el húmero izquierdo o…?

 

 

 

 

 

 

Mientras tanto en otro lado de la ciudad…

Había un chico que todo lo veía negro y alguna sombra gris, pero por encima de todo negro, ni azul, ni amarillo, ni verde, ni naranja, ni rojo, ni morado…, ¡No! Esta chica lo veía todo negro y alguna sombra en gris.

Pero por increíble que pueda parecer, veía y podía distinguir las formas y las personas y a todo el mundo. Sabía, a primera vista, quien era su mamá o su papá.

Le gustaba comer por encima de todas las cosas: ¡CALAMARES EN SU TINTA! y ¡ARROZ NEGRO!

Este chico, que había una vez, era, por decirlo de alguna manera un poco ¡PESIMISTA!, o sea que no sabía descubrir los colores de la vida…

Sus padres, un poco preocupados, pensaban: ¡Nuestra hijo no puede ser feliz, feliz del todo!

Él nunca veía el vaso medio lleno, siempre lo veía medio vacío o vacio del todo.

Estas cosas pensaba esto chico, por otro lado era una chico “normal” iba al colegio, tenía sus amigos, jugaba en el recreo, la única peculiaridad es que nunca se quedaba con ellos al salir de clase, siempre se iba corriendo a su casa 

Para su cumpleaños, sus papás le quisieron regalar un fin de semana en la playa, el chico claro, debería de haber estado alegre y feliz por el regalo pero… no lo estaba. Pensaba que seguro que le picaba una medusa, o que todo el fin de semana llovía o que igual al meterse en el agua, le daba un corte de digestión, o peor lo atrapaba un tiburón y lo arrastraba hasta en fondo del mar, allí en el fondo del mar un pulpo gigante, se peleaba con el tiburón, por la presa, o sea él mismo, ganaba el pulpo y lo llevaba a su cueva donde milagrosamente se podía respirar, pero en aquella cueva tenía que pasar el resto de su vida, comiendo pescado que era lo que le iba a dar de comer el pulpo todos los días, el pulpo que en realidad era pulpa y no podía tener hijos y por ese motivo había adoptado al niño, seguro que lo querría muchísimo, pero él no quería pasar el resto de su vida en una cueva en el fondo del mar. Con lo cual cuando sus papás iban a iniciar el viaje, se puso malo y tuvieron que suspender el viaje.

A veces se imaginaba a sí mismo como el niño invisible.

Sería feliz paseando por el bosque,  en lo más profundo del bosque, al ser invisible no tenía miedo, seguro que no lo tenía cuando  los animales se acercasen a olerlo, no le podrían atacar, porque no lo podian ver. Seguro que siendo invisible sería súper feliz. Aunque sus padres lo abandonasen en una gasolinera, los alienígenas no lo sabrían, puesto que no lo podrían ver, o el tiburón no lo arrastraría hasta el fondo del mar… pero claro al ser invisible, seguro que al pasar por un paso de cebra una furgoneta, que no lo podía ver, pues era invisible, seguro que lo atropellaba y tenía que estar muchos meses en el hospital pues se le había roto, con el atropello: un brazo, la cadera y un esguince de tobillo. Seguro que la comida del hospital era malísima y no le sentaba nada bien y… Lo de ser invisible, tampoco parecía una de la mejor de las ideas, mejor quedarse como estaba.

Así transcurrían los días de este chico que todo lo veía negro, con alguna sombra de gris.

No le gustaba comer dulces: por si la caries. No le gustaba beber nada frío: por si se enfriaba. En invierno iba del colegio a casa y de casa al colegio, solamente del colegio a casa y de casa al colegio: Por si se enfriaba…

 

Un día la chica que todo lo veía negro y alguna sombra gris. Salió de su casa para ir al colegio y casualmente era uno de esos días grises en los que sale el sol, llueve, sale el sol, llueve… No había cogido paraguas, pues había salido de casa con mucha prisa. Seguro que con la lluvia se enfriaba, pero llegaba tarde al colegio y hoy tenía un examen y si llegaba tarde, seguro que suspendía y tenía que repetir el curso y entonces…, no volvió a casa a coger un paraguas, siguió caminando hacía la escuela

Iba en estas cavilaciones cuando se puso a llover, a llover de verdad, o sea mucho, casi, casi un diluvio y como no se quería enfriar, se refugió debajo de un puente y casualmente ese chico que todo lo veía negro y alguna sombra gris,  estaba refugiado debajo del mismo puente, porque temía, al igual que ella: enfriarse. Allí estaban los dos. Los dos solos debajo de aquel hermoso puente viendo llover, ¡Qué día tan nefasto! Pensaban, en un momento ella se asusto con un trueno, dio un respingo y su mano rozo levemente la mano del chico y casualmente en aquel instante brillo el sol. Desde aquel puente nació el Arco Iris más hermoso que jamás se recuerde. Un Arco iris de colores nítidos y brillantes, y para ellos, tras aquel leve roce de la mano de la chica con la mano del chico, dejaron de tener miedo a los colores y aquel Arco iris que los cobijaba los inundo con sus colores, ninguno de los dos podía expresar lo que sentía en aquellos momentos, era como si viesen el mundo por primera vez, entonces se miraron a los ojos, ella tenía unos ojos azul claro bellísimos, como el cielo en un día despejado, pensó él, los ojos de él eran de un verde tan intenso, como la más hermosa de las esmeraldas, pensó ella

-Hola - dijo la chica –Me llamo Berta- -Yo me llamo Raúl- dijo el chico. Y se quedaron allí, debajo del puente y llovió y volvió a salir el sol y volvió a llover y a salir el sol, aquel Arco iris continuaba sobre sus cabezas, y no tenían ni frío ni calor. Se hacía tarde, había que volver a casa. Raúl la acompaño, porque era todo un caballero. Ella se había olvidado por completo del examen y él de porqué se había refugiado bajo aquel puente. Quedaron en verse en el mismo puente el sábado por la tarde y así se despidieron.

Al día siguiente ella hizo el examen y lo aprobó, el recordó que se había refugiado bajo el puente pues su profesor se había puesto malo e iba camino de una farmacia para comprarle una medicina. Contaban los días, las horas, los minutos que faltaban para el sábado…

Así el chico y la chica que todo lo veían negro y alguna sombra en gris, lo empezaron a ver todo lleno de los más vivos colores y todos los sábados y los domingos quedaban para pasear y daba igual que fuese, primavera, verano, otoño o invierno. El resto de los días, estudiaban, jugaban en el recreo, se quedaban un poco jugando al terminar las clases con sus amigos

Y los padres de aquella chica y de aquel chico pensaban: ¡Nuestros hijos ahora son felices, felices del todo!

Los papás de la chica y del chico se hicieron amigos y subían juntos a esquiar, en verano pasaban las vacaciones en la playa…

Fue de esta manera que ellos encontraron los colores de la vida y fueron felices y comieron… ¡CALAMARES EN SU TINTA! y ¡ARROZ NEGRO! Que seguían siendo sus comidas favoritas…

Había una vez…

 

FiN 

thE End

La mujer bala

Buenas tardes, me presentaré, soy: Madame Balle Femme, o dicho de otra manera “La mujer Bala”.

Esto de ser mujer bala, no sé si se me entiende, me explico: Trabajo en un circo y a mí me meten dentro de un cañón y salgo disparada contra una red. ¿Ha quedado claro?

Yo creo que estaba predestinada para esto de ser mujer bala, me explico: A la hora de llegar al mundo, mi madre no sabía que estaba embarazada y el parto fue rápido y de lo más original, me explico: Mi madre jugaba al fútbol y como ya he dicho, no sabía que estaba embarazada, en estas que cuando iba a chutar a puerta, sintió una ligera contracción, yo, por aquello de la fuerza de la gravedad fui atraída hacía su bota, vamos que mi madre me parió en mitad del partido, justo cuando iba a tirar un penalti, chutó y en lugar de darle a la pelota, me dio a mí que acabé incrustada en la red, afortunadamente no me pasó nada y mi madre metió gol.

Si esto no es predestinación que venga Dios y lo diga

Con catorce años, un día mi padre que era peón de albañil, se empeño en llevarme a la obra donde trabajaba, yo, como que no quería, pero mi padre, es mu pesao, pero que mu pesao y al final fui con él. Se empeñó en que me asomase, desde el décimo piso que las vistas eran maravillosas, me explico: me asomé para ver las vistas, con tan mala suerte, que una paloma que pasaba se cagó sobre mí, me sobresalté, di un salto en dirección equivocada, me explico: Me precipité al vacío, una caída libre de diez pisos de altura, la red de seguridad me acogió y aparte de un par de uñas rotas, nada de nada. Segunda señal de cual iba a ser mi destino

La tercera señal no tiene tanto que ver con las redes, como con la velocidad. Me casé, había guardado mi virginidad para la noche de bodas, tras la celebración, nos subimos a la habitación, me desnudé, se desnudó, no metimos en la cama y antes del primer beso, ya, me explico: Que eyaculó como a medio metro de mi vagina, no sé si me explico con claridad, pero no pienso entrar en detalles. Vamos que mi esposo es más rápido que una gacela perseguida por un guepardo. Así las cosas, entre redes y velocidades encontré mi verdadera vocación, estaba escrito en el destino: Mujer Bala, y poco más puedo contar.

Entre mis aficiones, el ganchillo, el cabaret y seguir con la esperanza de que mi marido algún día consiga llegar a la meta, me explicaré… mejor no, esa es otra historia y…

Dueles II

Dueles II

A: Fanny     B: Laura

B: Te quiero

A: Dueles tanto como el deseo, dueles cuando dices que me quieres. Suéltame

B: Te quiero. Tú me dueles más, me dueles el alma, me has despojado de ella. Te abalanzaste sobre mi alma, nos abalanzamos la una sobre la otra, tan sólo el placer, no había lugar para los sentimientos. Cuerpos que se entregan a cambio de nada, cuerpos que todo lo escapan no quede piedra sobre piedra, hueso sobre hueso. Un pacto de por medio, un pacto que has cumplido, escrupulosamente. No puedo negarlo.

A: Palabras, Cogí lo que me diste, lo que quisiste darme, nada te he robado, nada te he jurado. Nada pedí, nada exigí, nada te prometí y ahora me quieres, quieres mi alma y mi cuerpo. Solamente mi cuerpo te puedo dar. Lo deseas todo, lícito es que lo hagas. Nada ilícito hay en que yo no te de más que lo pactado. Mi alma llora por mí, por ti, por todos y cada uno de los besos en los que has sentido algo más que placer. Tu deseo…

B: Nada deseo de ti, puedo borrarte en un instante, me basta con desearlo. Un segundo y te conviertes en nada, en ceniza.

A: Soy nada, ¿ceniza?

B: Te escondes tras las palabras. Sé que me quieres, lo sé Todas tus mentiras te descubren.

A: Aun así no puedes quitarme de dentro, aun así estoy clavada en tu corazón.

B: Si, eres un clavo, una espina, un dolor. Eres…

A: ¿Qué? No te he pedido más de lo que estoy dispuesto a darte

B: Me dueles el alma, me has despojado de ella. No mereciste mis besos, mi sexo, mis palabras, mis besos... Tu sexo, mi olor, tu olor, mis palabras, tus palabras, mis caricias, tus manos, tus ojos, tus labios.

A: Suéltame

B: Si te suelto, me besaras, y si me besas, no podré rechazarte. No sabré rechazarte. Querré más y me darás más, me darás más pero no amor. Porque no te cuesta dar, porque das y no te importa. Porque das despojándote de todo compromiso. Das sin dar. Sólo el momento de dar es importante. Tan sólo en ese momento al irte lo que das se queda en nada, al irte solamente queda vacio. Tú simplemente te vas, ¿y yo?

A: ¿Tú? Tú te lo quedas todo, todos mis deseos, cuando estoy contigo, te pertenecen. Tú te quedas, yo me voy. Yo siempre me voy, tú te quedas. Te quedas con mi olor en tu cama, con el sabor en tu boca. Yo me voy, y tienes la certeza de que volveré. ¿Qué más quieres?

B: ¡Qué te calles! Ahógate en el silencio.

A: Silencio desde el hogar del pecado, pues pecado es cuando así lo consideras. Tan pronto te vas… tú siempre te quedas.

B: Al irte no queda nada. No perteneces a ningún lugar que pueda recordar. Al irte todo se torna gris penumbra, soledad. Te has llevado mis recuerdos, mis besos, mis caricias. No quiero que otro te bese, te acaricie, te folle, ¿no lo puedes entender?

A: Bésame, un último beso y me iré, 

B: Si me besas las cadenas volverán, dejaré, por un instante, de ser. Volveré a creer en esos besos de eternidad prometida, si ya sé que tenemos un contrato, ya sé lo que hay. Pues no es suficiente, te quiero sola para mí. Mi sexo espera tu sexo, el deseo de mi alma es mayor al de mi sexo, no quiero tus besos, te quiero a ti, sí, quiero tus besos, no puedo vivir sin ellos, pero no tengo vida en cuanto sales por esa puerta no soy nada, un cachorro acurrucado en un rincón, que espera que vuelva su amo, en eso me he convertido y quiero más, y quiero más, porque sé que tú también quieres más. No me besaras.

A: Si te beso, romperé el hechizo.

B: Te volverás a ir, sin compromisos. Tus besos no te comprometen. Quédate conmigo, quieres quedarte conmigo.

A: Si me sueltas me iré. Pondremos fin… habremos terminado, cuando aun nos quedaba tanto por descubrir

B: Si te suelto me besaras.

A: No.

B: Si te suelto te quedas.

A: No hay cadenas, o cuerdas en esta historia.  Cuando estoy contigo, he estoy exclusivamente contigo. ¿Y tú? ¿Con quién esas tú? ¿Con tus celos? ¿Con mi partida? Yo no doy más de lo que doy. Pero todo lo que te doy es único, cuando estás conmigo, solamente piensas que me voy a marchar. Ese es tú problema, no el mio

B: Tú no das nada, te lo llevas todo. Hoy te haría el amor todo el día. Luego te dejaría dormir. Tu silencio me abrasa como me han abrasado tus palabras.

A: ¿De qué tienes miedo?

B: De ti.

A: Déjame ir, muerto el perro, se acabo la rabia

B: En la oscuridad te busco y no te encuentro

A: En la luz tu sexo se humedece, nunca es suficiente, ese es el problema. No te prometí nada, solo un cuerpo del que disfrutar. Dos cuerpos sumergidos en el placer, nada más

B: ¡Cállate!

A: Me callo.

B: Te callas porque yo quiero que te calles. Te callas porque yo quiero que te calles. Te callas por qué no tienes nada que decir. Nunca has dicho nada y ya lo has dicho todo. Las palabras que me das: vacío. Eres una caja en la que ya no queda nada más. Porque no entiendes de compromisos, porque para ti es un juego, sexo, sexo, sexo. Te quiero, joder, no lo puedes entender, ¡TE QUIERO!

A: Yo quiero tus labios, tus pechos, tu coño… es algo físico, ¡FÍSICO! O es que no lo puedes entender

B: Yo no te quiero, no te amo. Yo no te he querido, no te he amado. Tú no me has querido, tú no me has amado. ¿Qué nos queda?

A: El sudor, los jadeos, los orgasmos. El saber que volverá a suceder

B: Y que te volverás a marchar

A: Y volveré a volver

B: Y te volverás a marchar

A: Círculos

B: Ahora lo sé

A: ¿Qué sabes?

B: Que somos dos cuerpos que se buscan y se encuentran

A: Si, dos cuerpos. ¿Me besas?

B: Si. (La besa y le clava la navaja) Ahora te quedarás para siempre conmigo. Nuestro amor no encontrará obstáculos. Solas las dos. Te quiero, lo siento, te quiero, lo siento, te quiero… 

Fin.

 

Pilar Laveaga

Estimada Pilar:

Empecé en esto del teatro por casualidad, es más creo que por empecinamiento, por aquello de que no me gusta qué me digan lo que puedo y no puedo hacer.

He conocido en este tiempo a muchas gentes, algunas imprescindibles para mi vida: Luisa, Paula, Mariano Anós… y junto a él durante mucho tiempo, tú. Juntos hicimos parte de este camino, he de reconocer que has conseguido irritarme, has conseguido emocionarme, has conseguido que el veneno del teatro se impregnase en mí más de lo que yo mismo hubiese supuesto. No trabajamos juntos nunca y sin embargo has estado por ahí, pululando en muchos de los trabajos que he realizado, como director… pero también como actor.

Pilar visceral e intuitiva, Pilar ancla y evolución del teatro Aragonés

Eterna juventud, muchacha de colores imposibles y risa contagiosa. Actriz de todos los momentos: los brillantes y los otros. Te recuerdo de conversaciones en La Metro a la salida de la Escuela de Teatro, te recuerdo vistiéndome de mujer (Nova, en Por los pueblos, de Peter Hanke) por los pasillos del Corte Inglés, yo muerto de vergüenza y tú muerta de risa.

Recuerdo un paseo por las calles de Sevilla y tu risa inconfundible confundiéndonos con tu presencia. Así son los recuerdos, difusos y llenos de sentimientos. Hemos llegado a lugares que no hubiésemos sospechado, hemos tenido un camino que tantas veces ha ido paralelo que es fácil confundirlo con el propio.

Goldoni, cuando pienso en ti, siempre vuelvo la mirada a Carlo Goldoni, esa luz de Italia que tan acertadamente plasmabas en los vestuarios de tus comedias.

Ahora que pasan los años y la perspectiva de lo que somos es, si cabe más difusa, quedan los instantes, los lugares comunes (el escenario) y los espacios vacios de nuestras soledades.

Me cuesta imaginarte en el presente y me resulta tan fácil trasladarte a ese pasado cercano que nos corresponde.

Es en las palabras el encuentro

y la pérdida o la estancia.

Somos como aquellos sacamuertos del María Moliner

nos hemos construido con las palabras de otros

y son nuestras y nos pertenecen.

Más allá del foco y la tarima

se encierra nuestro espíritu,

ese que se rebela y rompe con lo establecido.

Es en las palabras, donde peor me explico

es en estas líneas, donde una admiración

que a veces cuesta encontrar

se me muestra y emociona.

Se dirán muchas cosas, otras guardaran silencio

Yo me quedo en ese camino

que se bifurca y muestra tantas direcciones,

tantas, que me cuesta llamar al silencio

que me cuesta dar el paso de escribir

algo me dice que cuando las palabras callan

los silencios se llenan de latidos.

Querida Pilar…

 

Besugas

Susana: Me han dicho algo, y no me lo acabo de creer

Bea: ¿Qué te han dicho?

Susana: Me parece tan fuerte que no me atrevo ni a contártelo

Bea: ¿qué…?

Susana: Nada

Bea: Pues nada

Susana: ¿Cómo que nada?

Bea: Pues eso: Nada

Susana: ¿No quieres saberlo?

Bea: ¿Quieres contarlo?

Susana: Es que me parece tan fuerte, tan fuerte, que…

Bea: Pues nada

Susana: Pero… ¿No quieres saberlo?

Bea: ¡Eres tú la que no quiere contarlo!

Susana: Quiero… pero no sé, igual no quiero

Bea: Pues nada, no te preocupes, lo que no se sabe es como lo que no se ve

Susana: Pero… ¿Lo quieres saber?

Bea: Llegados a este punto, me da exactamente igual

Susana: ¿Qué?

Bea: ¿Qué, Qué?

Susana: ¿Qué es lo que te da igual? ¿Saberlo o no saberlo?

Bea: No quiero saberlo

Susana: Si no te lo cuento, reviento.

Bea: Pues espera que me voy a poner un impermeable

Susana: ¿Para qué?

Bea: Si revientas, lo salpicaras todo y no quiero que me llenes de restos de sangre y carne

Susana: Chica, eres tonta

Bea: Dime con quién andas y te diré quién eres

Susana: ¿Qué?

Bea: Nada

Susana: ¿Qué has querido decir?

Bea: Me parece obvio

Susana: ¿El qué?

Bea: El que ¿Qué?

Susana: Que qué te parece obvio

Bea: Que yo soy tonta y tú también

Susana: ¿Porqué?

Bea: Por nada, déjalo estar

Susana: Para ti es muy fácil

Bea: ¿Qué?

Susana: Insultarme y como si nada

Bea: Realmente eres tonta, o si no lo eres lo disimulas que te cagas

Susana: (Hace como que llora) No me tienes en consideración

Bea: ¿Quieres un pañuelo?

Susana: ¿Para qué?

Bea: Para que seques esas lágrimas de pacotilla

Susana: ¡Te odio!

Bea: Yo a ti, no

Susana: Me voy

Bea: Antes de irte porque no me cuentas eso tan importante

Susana: ¿Qué?

Bea: Pues eso tan importante que querías contarme

Susana: Ahora ya no me acuerdo

Bea: Mejor vete toma un Euro, te compras un Euro de bosque y te pierdes en él

Susana: No me respetas

Bea: Más de lo que te imaginas

Susana: Me voy

Bea: Hasta luego

Susana: Me voy

Bea: Hasta luego

Susana: Me voy

Bea: ¿Me lo cuentas o no?

Susana: (Llorando) Es que no me acuerdo

Bea: Pues nada, si no te acuerdas, no me lo cuentes

Susana: Pero es que quiero contártelo

Bea: Pues cuéntamelo

Susana: No me escuchas cuando te hablo

Bea: ¿Ahora de qué estamos hablando?

Susana: Pues de que no me acuerdo

Bea: Pues no me lo cuentes ¡Joder!

Susana: Pero te lo quiero contar

Bea: Que te den

Susana: ¿Estas enfadada?

Bea: No

Susana: Si que lo estas

Bea: Que no lo estoy

Susana: Si que lo estas

Bea: No lo estoy, pero a este paso seguro que me enfado

Susana: ¿Te das cuenta?

Bea: No

Susana: Pues qué lo que me habían dicho es cierto

Bea: ¿Ya te acuerdas?

Susana: Si

Bea: ¿Y…?

Susana: Pues que todos piensan que te enfadas por cualquier tontería, y es cierto

Bea: ¡Qué te den!

Susana: Lo ves

Bea: Lo veo

Susana: Me voy al cine, ¿vienes?

Bea: No, que ahora me toca suicidarme

Susana: En serio

Bea: Como te lo cuento

Susana: Pues eso, que me voy al cine

Bea: Pues eso, que lo disfrutes

Susana: Quedamos después del cine y de que te suicides

Bea: Desde luego

Susana: (Le da dos besos) Hasta luego

Bea: Por la sombra

(Susana sale de escena y Bea la observa mientras se va)

Fin

 

 

 

Consulta

Consulta

La sala esta oscura, hay 2 sillas y nada más.

Alicia: ¿Hola? (no recibe respuesta) ¿Hay alguien aquí? ¿Hola? (no recibe respuesta, se impacienta) Si esto es una broma, no me hace ninguna gracia. (silencio) Vale, pues nada (se sienta en una de las sillas y se enciende un cigarrillo)

(Entra Ana, podría ser una enfermera o algo parecido)

Ana: Aquí no se puede fumar. Haga el favor de apagar el cigarrillo.

Alicia: Perdone, no lo sabía

Ana: No hace falta saberlo, la ley es así, está prohibido fumar en cualquier recinto público cerrado, sea oficial o no.

Alicia: ¿Un cenicero?

Ana: Salga a la calle y lo apague allí

Alicia: Vale. (Sale, al momento vuelve a entrar)

Ana: Espere aquí, en breves momento se le atenderá.

Alicia: gracias

(Ana sale de la estancia)

Alicia: Joder que estirada. Será maleducada. Puede que nadie la haya dicho que tampoco es de buena educación recibir a alguien en una habitación casi a oscuras.

(Se va la luz)

Joder ya estamos…

(Entra Nieves)

Nieves: ¿Hola? (Silencio) ¿Hay alguien? (Silencio)

(Saca el mechero del bolso y va a encenderse un cigarrillo)

Alicia: Yo que tú no lo haría

Nieves: Joder que susto

Alicia: Yo que tú no lo haría

Nieves: ¿Qué?

Alicia: Encenderte el cigarrillo, si lo haces se encenderá la luz y entrará una señora la mar de agradable para recordarte que la ley prohíbe fumar en los espacios públicos cerrados sean oficiales o no lo sean

Nieves: Gracias por la información (enciende en mechero y busca a la persona que le habla, cuando la encuentra) ¿Alicia? ¿Eres tú?

Alicia: ¿Nieves? Qué casualidad, cuanto hace que… una eternidad

Nieves: Eso mismo hace una eternidad que no nos vemos.

(Se enciende la luz, para ellas pasa desapercibido)

Nieves: ¿Cómo te va? ¿Sigues en el barrio? ¿Qué tal tus padres?

Alicia: ¿Has tenido hijos? ¿Te has casado?

Alicia: Joder que alegría, no sabes lo que me alegro de verte, he pensado tantas veces en ti… ¿Cuántos años? 8, 9…

Nieves: 9 años que me fui para estudiar en la universidad y por un motivo u otro no he vuelto

Alicia: ¿No has vuelto al barrio o no has vuelto a la ciudad?

Nieves: Al barrio, aquí llevo cinco años. Desde que murió mi madre, no me apetece mucho ir al barrio, mi padre está en una residencia, supongo que lo sabes, con Alzheimer es difícil tenerlo en casa y con mi trabajo más todavía. No intento excusarme, la verdad es que en la residencia tiene todo lo que necesita

Alicia: Todo menos los cuidados de su hija

Nieves: Todo menos mis cuidados, intento ir todos los sábados y pasar el día con él. Ahora, creo, que ya ni me reconoce, soy como la sombra de alguien que lo visita. Es doloroso y frustrante, pero…

Alicia: Pero haces todo lo que puedes, afortunadamente mis padres se encuentran bien, no necesitan los cuidados de una residencia que ni ellos, ni yo podríamos pagar. No he salido del barrio, allí está mi vida y mi futuro, si es que hay futuro alguno. ¿En que trabajas?

Nieves: Ahora estoy con una excedencia, pero soy analista de sistemas, lo cierto es que es un buen trabajo y bien remunerado

Alicia: ¿Estas casada?

Nieves: Si, mi esposo, Juan es el dueño de la empresa. No va bien, somos felices. ¿Y tú?

Alicia: Estoy casada, no puedo decir que felizmente casada, pero casada sí que estoy. Mi marido se llama, que casualidad: Juan. Lleva en el paro ni se sabe, y no tiene mucha pinta de que se ponga a trabajar pronto. Yo limpio escaleras, casas, lo que se tercie. Entre lo poco que yo gano y la pensión de mi padre salimos adelante. O lo intentamos. Afortunadamente vivimos en el piso de mis padres y hace años que lo habían terminado de pagar. ¿Hijos?

Nieves: No, ¿y tú?

Alicia: Dos niñas. Alicia y Berta

Nieves: ¿Alicia?

Alicia: Se lo puse por ti, por ti que conseguiste salir del barrio y no tener que regresar, por ti que eres la persona que más admiro del mundo

Nieves: Gracias, no creo que merezca el que me tengas en tan alta consideración

(Entra Ana)

Ana: (dirigiéndose a Nieves) ¿Qué hace usted aquí? Su cita era para las veinte horas.

Nieves: Ya, me he adelantado. No creo que sea muy importante.

Ana: Lo es y mucho. Usted no se hace una idea de lo complicado que es todo esto. Usted no debería estar aquí.

Nieves: ¡Basta! Déjese de amonestaciones, he llegado un poco antes, no creo que sea tan importante.

Ana: Esperen un momento, voy a consultar con mi jefes. Esto no debería de haber sucedido, es una irregularidad, una irregularidad considerable. Esperen por favor, ahora vuelvo.

(Sale de escena)

Alicia: Joder cómo se pone, ni que hubieses venido a matar a alguien

Nieves: Será estúpida. Ahora mismo voy a llamar a mi marido, se va a enterar de quién soy yo. ¿Pero qué se habrá creído esta  enfermera de mierda?

(Saca el teléfono y comienza a marcar)

Nieves: Ahora vuelvo, salgo un momento a la calle y ahora vuelvo.

(Sale de escena)

Alicia: Joder, joder, joder. Vaya mierda. Vaya mierda… pero necesito el dinero, necesito tanto ese dinero… Joder, joder que mierda…

(Entra Ana)

Ana: ¿Quiere seguir adelante?

Alicia: Desde luego

Ana: Pero la ha visto, sabe quién es. Sabe que ha firmado un contrato de confidencialidad, que jamás podrá reclamarnos nada.

Alicia: Lo sé. Lo acepto.

Ana: Venga conmigo

(Salen de escena. Se vuelve a apagar la luz. Entra Nieves)

Nieves: ¿Alicia? ¿Alicia? (Saca el mechero y lo enciende, no hay nadie más en la habitación. Se sienta en una silla y se enciende un cigarro. Transcurridos un par de minutos, entra Ana. Se enciende la luz)

Ana: Ya puede pasar

Nieves: ¿Y Alicia?

Ana: ¿Alicia?

Nieves: Si, Alicia la chica que estaba aquí antes. ¿Dónde está?

Ana: Le hemos dado los resultados de sus análisis y se ha marchado. Me ha pedido que la despidiese, ha dicho que tenía prisa y que no podía esperar.

Nieves: Pero vengo de la calle, nos hubiésemos cruzado.

Ana: No necesariamente, hay otra salida, habrá salido por ella.

Nieves: Pero…

Ana: Ya sabe porque está aquí. ¿Acepta las condiciones del contrato?

Nieves: Pero Alicia… hacía tanto tiempo que no sabía nada de ella. Hace muchos años fue mi mejor amiga, su hija se llama como, se lo puso en mi honor

Ana: Aquí tiene el contrato, firme si acepta las condiciones del contrato.

Nieves: ¿Puedo preguntarle una cosa?

Ana: Dígame

Nieves: ¿Qué le ocurre a mi amiga?

Ana: Nada, una visita rutinaria

Nieves: Pero ella no puede pagarse el gasto que supone esta clínica

Ana: Ese no es mi problema

Nieves: Puede que ella, ¿es de ella?

Ana: Esa no es una cuestión que deba tratar conmigo. Simplemente le pido que firme si está de acuerdo con los términos del contrato

Nieves: No puedo, de Alicia… lo siento, no puedo

Ana: Usted misma, pero su amiga forma parte de nuestra labor social, la atendemos por cumplir con los protocolos que exigen este tipo de clínicas. Le diré que su amiga ha pasado un proceso cancerígeno, que nosotros hemos tratado y como ha podido constatar con éxito.

Nieves: ¿Qué tipo de cáncer?

Ana: ¿Qué es esto, un interrogatorio?

Nieves: Si fuese suyo jamás podría, no podría vivir con ello

Ana: Le he informado más allá de lo que se me está permitido. Su amiga se encuentra perfectamente, eso es todo lo que le puedo decir.

Nieves: Pero…

Ana: Entiendo que no va a firmar el contrato, por tanto aquí a terminado toda nuestra relación. Buenas tardes.

Nieves: Me promete que Alicia se encuentra perfectamente y que ella…

Ana: Le pediría que renunciase a esta falsa moral. Cuando acepto nuestra intervención, ya sabía que los límites de la legalidad son muy, muy flexibles. Y el dinero ayuda mucho a flexibilizar esos límites.

Nieves: Pero Alicia…

Ana: Buenas tardes (Sale de escena con el contrato. Se apaga la luz)

Nieves: (Suena su teléfono) Sí, si cariño, aquí estoy, pero no estoy segura… No sé si quiero seguir adelante con esto… Ya sé que he sido yo la que ha insistido… Ya sé la cantidad de dinero que hemos invertido… Pero yo, Alicia… Ya, lo sé. Pero… Vale, tienes razón, tienes razón. Quiero ese niño por encima de todas las cosas, si ya sé que un vientre de alquiler era la mejor de las soluciones, lo sé, no hace falta que me lo recuerdes. Vale amor, luego nos vemos. (Saca un cigarro y lo enciende)

(Entra Ana, se encienden las luces)

Ana: Le recuerdo que aquí no se puede fumar

Nieves: Lo recuerdo perfectamente, pero cómo usted ha dicho hace un rato, la ley es flexible y el dinero tiene el poder de flexibilizarla aun más.

Ana: ¿Qué quiere decir?

Nieves: Que acepto las condiciones del contrato. Por cierto supongo que dado mi estado deberé dejar de fumar.

Ana: Sería lo más conveniente, dado que un embarazo siempre es muy delicado

Nieves: Desde luego.

(Ana sale de escena y regresa con el contrato. Nieves lo firma y sale de escena. Ana saca un teléfono de su bolsillo y realiza una llamada)

Ana: Hay que despedir inmediatamente a la persona de la recepción, una situación como esta no se puede volver a repetir. Ha firmado, siempre firman. La necesidad de ser madre siempre es superior a la falsa moral. El problema es Alicia, sabe quién se va a quedar con su hijo y eso siempre es peligroso. Lo que digas, lo dejo en tus manos.

(Saca un cigarro, lo enciende… se apaga la luz)

 

Facebook VIII

De cabalgata en Canfranc
Regalos personalizados cual noche de reyes... y Reinas, esta cabalgata tiene sus reyes y sus reinas
Habrá que creer en esta mezcla de moderna tradición.
Aquí pasamos los días sin prisa
Aquí vamos descubriendo seres
Sendas e inquietudes
Yo que soy de guardar distancias
Las acorto

 

De tan cerca
con escafandra
Aire entubado
Tras el hilo
La aguja, la puntada
Branquias sobre esta bocanada de humo
Traspaso el piso de las desavenencias
Me aboco a la humedad
De este sexo de cobijo
Y deseo. Tan cerca como la historia
Que nace cada mañana
Soy el pez sin mar
Esa locura que te dibuja sin ropa
Esta noche y todas
Mira ese tronco
Tras el mi razón de ser
La sombra
Despacio, soy lento
Apagado ser de aire

 

Que se caigan las marionetas
Esas que nos hacemos, que nos hacen
Habrá que despegar los pies del suelo
Volar. Volar. Viajar

 

Puesto el vestido
La luna juega
No siendo un charco
Quién apaga la vela?

 

Yo con tus abrazos
Yo con tus sonrisas
Yo con tus palabras
Yo con tus anhelos
Yo con tus besos
Yo con tus caricias
Yo con tus esperanzas
Yo que en ti habito
Yo que eres mi esperanza
Yo que me das sentido y cobijo
Yo...

 

I
II
III
IIII
IIIII
IIIIII
IIIIIII
IIIIIIII
IIIIIIIII
IIIIIIIIII
IIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
y lo que nos queda
señorita garrido
Un día, otro, otro más
se desvanece hasta el miedo
ser lo que somos
ser Paula
ser de los que nos cobijan
nos causan sonrisas y amores
bajo el paraguas de esta existencia
merece vivir y ser vivido

 

Qué es ser libre?
Demasiados jueces y prejuicios
Hay tanto miedo. Que lo aprovechan
Somos como los corderos
Los corderos de este matadero
Que llamamos vida
La ley es del...
No del justo o el valiente
De aquel que sabe donde pisar
Que encuentra a sus víctimas
Que las sabe escoger
Se puede ser libre?
Se quiere ser libre?
La injusticia se cae
Porqué la justicia dictamina
Un hombre la dictamina
Afortunadamente está bien tener amigos
Un refugio, en este amargo lugar

 

Puedo evitar el péndulo que gravita sobre mí
Me alejo, en esta presión, me desvío
Pienso en lo que queda de vida
En lo efímero del instante, en el dolor
En la desaparecida, en tiempos
Me quedo con mi amor y mis silencios
Me quedo en mis amigos y mis caricias
Tras la derrota de los hombres rata
Se esconden las ratas de verdad

 

Felices fiestas...
Fiestas de muerte y desolación
De aquel que vomita la vida
De aquellos que han de dejar su casa
Refugiados los llamamos
Fiestas de peña y cachirulo
No tenemos la culpa del dolor del mundo
Pero hay momentos de tremenda desolación
Da miedo pensar en enfermedades provocadas
para aumentar los beneficios
Da miedo pensar en desahucios y desahuciados de la esperanza
Todas las vidas merecen vivirse?
Todas las vidas meceren ser vividas?
Soy de miedo y tribulación
Soy se sangre y amor
Toda esperanza camina junto a la incertidumbre
No puedo cerrar los ojos e ignorar
No quiero cerrar los ojos e ignorar

 

La propiedad: algo que asusta
Vomitar el desencanto, un raíl
No hay billete de vuelta
A los no retornados
Es posible que alguien los tenga en su olvido
Todo comienzo acaba en un instante
Y empieza en otro instante
Tan cansado que pas palabras bailan
Intentando encontrar un lugar que las defina.
Mejor no escribo y cierro los ojos

 

Estar en este mundo
Sin estar
Ser de un mundo ajeno
Demencia. El terrible sino de la vejez
No puedo describirlo sin que se
Encoja mi corazón.
Al final en la muerte un refugio

 

Demostrado queda
A fuerza de ahogarse
Se aprende a nadar
O se fallece.
Cuando cante, lo que sabrás es que desafino
Curvas de aparente soledad
Músicas del dj colgado
Y lo tonto que se puede ser
Tardes de domingo y discoteca
¿Bailas? Parecía un gran calabazal
Otro que mordió el polvo
En un momento dado
Un giro extraño: Teatro
Entre tantas aguas
Este, yo, no se ahogo
Sigue sin saber nadar
Pero se mantiene a flote
Entre tanto vaho y desorientación
Tu amor, mi amor
De Luisa a Luisa y sigo con la música
Otro que muerda el polvo

 

 

Facebook VIII

Has de arrancarme las tripas
despojarme de todo esperma
despierto no te puedo imaginar,
la almohada vacía
un olor de ausencia
tras la tormenta
ausencias de latidos
hay en el plural, una esquina
un equivocado bocado
dame tu oído, ¿tu odio?...
Cavemos juntos tres trincheras:
trinchemos el corazón
de hombre, negro, que se arroja al abismo,
al abismo salado de las sirenas.
Tras los pasos de Ulises
Prometeo se encadena a la roca
Orfeo vuelve la mirada
y es en el bosque primigenio
donde nacen los esquivos Minotauros
todo lo que te diga a de saber a coño.
Los hijos aguardan en su lugar
vagina-polla-óvulo-esperma
en una botella, de plástico, sangre
es esta cruz la que redime vuestros pecados
¡No tiene cura!
Tal vez ese sea el camino de la salvación

 

Hay en los pasos, pies
En esta cama del dolor
Me lamento del ser cobarde
Del pensar en un cambio
Que para nada cambia
Tras las dudas, esta fiebre
!No estoy malo, que conste!
Estoy enfermo de cobardía
Siempre pasa cuando me emociono
De lo que quiero decir...
De todo lo callado
Siempre nos quedará, París
Nos queda, queda.
Es de alguna manera
La soledad, lo que de verdad me asusta
Pero está Luisa y Paula y Mariano y la familia...
No estoy solo. Así que a los que
Lo pretenden. Que lo sigan intentando

 

 

 

Envenenan las palabras
y lo que no se dice
aparece como en lugares desorientados.
En esta encrucijada de pétalos marchitos
de hojas dibujando el camino
es en esos colores que amarillean
es en esos lugares un lugar donde perderse.
Tumbada en la cama
dejando ir, como el vuelo del estornino, asimetrías
imposibles o cargadas sincronías...
su esperanza, alejando de sí todo miedo.
Es en la naturaleza del hombre
donde se puede pervertir la mirada
ese ojo que observa, que ve
Abarcar todo en una mirada se me antoja una quimera
la niña con sus skies, se arrastra
entre la nieve y el silencio
Todo lo que se necesita
en un refugio y un buen fuego
el saber que tus susurros
que siempre vuelven y siempre reconfortan
y la niña que duerme y sueña y crece
y dibuja un futuro o un presente
en su Ipad y juega y juega y juega
y es feliz.

 

Hay que sentir el cierzo
el viento que nos ancla a esta tierra
tierra de tristezas y lamentaciones
Hay que escapar, ir tan lejos
como nos lleve el viento
cuando seamos capaces de separarnos
de dejar un palmo de tierra
entre esta misma y los pues
saltar en el justo instante
que el cierzo es poderoso...
y nos lleva, nos lleva, nos lleva
Dejar las anclas del cambio
del cambio inexistente, ese que jamás llega
Todo el amor se transforma en nada
en la nada que nos queda.
Somos longaniza y cierzo
jamón y jotas
Héroes de tantos silencios
Que desgracia que para ser has de no ser
Me he quedado con los que quiero
con las que amo
y con la esperanza rota
Cogeremos al miedo por la cintura
y bailaremos en los posos de un café cualquiera.
Si hemos de amanecer
que nos pille con el alma encendida
las creencias arraigadas
y el fruto de nuestra sinrazón

 

Amarga el sabor de esta existencia
hiel para seguir caminando
quisiera repetirme: Aquí estoy
Desde el silencio, comprar las palabras
hay en el fondo de la cueva
un lugar para todos.
Es en ese refugio: fuego y sangre
En la sangre la muerte y la vida
Hace frío y busco un calor
o todos los calores, un lugar...
para redimirme de haber nacido
En todo el dolor, cuando te veo por la calle
sé que me sigues gustando
y que formas el todo de lo que quiero
Me acechan temores y los prefiero a la esperanza
Es en las certezas dónde nos hemos de encontrar
¿Quién me da las buenas noches?
Abajo, bajo la cama te llamo
Te espío y guardo las lágrimas
y sabemos que todo es un lugar
y que en ese lugar no hemos de encontrar
como la montaña y el profeta
déjate llegar que estamos cerca

 

Hoy mi hija me ha invitado
a comer en un restaurante
en el...
estas cosas hacen que vivir sea hermoso

 

… Y dijeron: ¡Zaragoza no se rinde!
Tras muertos, bombas, curas, balas, bayonetas, desmembramientos, niños, cañones, niñas, miedos, mujeres, traiciones, héroes, monjas, violaciones, hambre, epidemias, sufrimientos, huérfanos, soldados, generales, lamentos, huérfanas, ratas, viudas, ejecuciones…
El 21 de febrero de 1809: Zaragoza se rindió…
Pues eso

 

Ni todo tu humo
Puede ocultarte, salvarte, de tu hipocresía
El otro. El otro habla palabras vacías
Mesa y sillón. Follaron poco
Así que disfrutan jodiendo
Trazar una línea recta, un francotirador
Se muere poco, se nace menos
Merece vivir, sin poder acuchillarte?
Un poco todos los días
Cual Prometeo a la roca encadenado...
Torcieron sus gestos, algo de comida
Entre los dientes.
Se pone cómodo y se observa
Hasta dónde es insoportable ser ese mismo?

 

Pienso en cuchillos, serpientes,
culebras, moribundos, niños coléricos,
zafios, primaveras, templos
una niña con manos de pianista
Hay en los márgenes lugar para habitarse
Los crueles ¿sueñan con su crueldad?
En este un mundo de fieras
y a pesar de ell@s seguimos respirando
Es la esperanza el último lugar donde refugiarse,
la mujer con la cabeza en el horno de gas...
el hombre que llega a casa y no se encuentra
Una lámpara que no deja de moverse
el recuerdo que acaba por retornar.
Los reyes de su destino
me provocan vómito y censura
Es en la brocha, en la pincelada es la tela blanca: desnuda
un lugar para perderse
uno más uno: dos

 

Mañana, 3 de abril, mi mujercita cumple 11 años
la vida es maravillosa
hay situaciones, estados que me hacen dudar
pero mañana, a pesar de los pesares,
no dejaré margen a la duda
la sonrisa de mi hija es un buen alimento
ante las inclemencias y los hombres
ante la duda y la fatiga
que la toalla siga colgada,
de momento no la pienso tirar....
Siento la cobardía del primer paso
siento la duda del hombre justo
siento la sombra, la falta de luz, de aire...
pero mañana: NO.
Mañana: NO
Un beso para mis amores
y algo que reconforte a los encontraron refugio
en el dolor ajeno.

 

Dónde van las palabras
Quien aconsejaba?
Son palabras estercolero
Tergiversadas palabras
Palabras grabadas, escondidas
Dan miedo los que manejan
Los asustadizos del poder
Grazna la mujer cuchillo
Cuantos gritos caben en tus mentiras?
No duermo y siento derivas...
Quien me deja un reducto.
Ahora que intento soltar lastre
Espero encontrar un poco de paz
Cómo dijo él:
Más vale morir de pie que…

 

Pesada carga de vacios
De estas "gentes" que me apagan
que me ahogan en palabras temerosas
Hay una roca o una sombra
un temblor en las piernas
y el fluir, detenido, de las palabras

¿Cuanto aguanta la mecha?
¿Es del fuego la llama?

1- Que me arrojen
2- Que me enciendan
3- Que nada sea capaz de protegerme
4- Que toda defensa nazca de mis principios
5- Quién se atreva, que pueda renacer

Antes de ser espejo
prefiero ser ruina
posos: lectura de este futuro porvenir
Me quedo sin pistas, pero no dejaré el camino
Qué resuenen los tambores
y sea capaz de resucitar
al sexto día.

Hay en tus besos: SEXO
Hay en las caricias: SEXO
Hay en las palabras: SEXO
Hay en los encuentros: SEXO
Hay en la búsqueda: SEXO

Ante la imagen reverenciada
ante esa foto en blanco y negro (sepia)
un compromiso y una escisión
Mañana, cuando no le encuentre
puede que deje de pensar en usted
y en sus pesadillas

 

 

Facebook VII

Hay muchas religiones
muchos credos
y todas tienen un par de cosas en común
a los pobres, dios les da por culo
en cualquier religión
y premia a los ricos, para que lo sigan siendo.
Es curioso, si no fuese tan desalentador

 

Qué he dejado, que ya no encuentro
pierdo lo que tengo que decir
lo que satisface mis interiores
los he dejado atrapado,
en la puta responsabilidad del cada día
y dejo una palabra de vez en cuando en este muro:
así lo llaman, muro.
Ya que ahora no sé si me he perdido del todo
me recuerdo que dentro, continúa la inquietud

 

Acierto al pensar que esta vida
la manejan los mediocres, los que saben adaptarse
lo que adoptan el camino del escondrijo
saber tirar la piedra y esconder la mano
es un arte al alcance de pocos
Se suma a mi tristeza la incomprensión
igual el esfuerzo no ha merecido la pena
igual intentar ser honrado
no tiene el valor que yo hubiese esperado
Para colmo de ignorantes...
para colmo de insatisfacción
me enfado con quien más quiero
así es este estado de certezas
de lugares que me esclavizan
y donde la presión es agotadora
si pudiese irme sin dolor
sin el dolor de los que me quieren, de los quiero
saldría por la puerta de atrás
dejaría los pies desafiando a la gravedad
eso dicen, del último esperma y la muerte
¿Quién quiere comer las entrañas de este pseudo derrotado?
Me acurruco entre el desaliento y la estulticia
cuando escriba lo definitivo
cuando todo lo que tenga que decir sea el punto final
que tus labios me acojan y podamos huir
tras el batir de alas, al sur, al sur, al sur...
Ante tanta desolación
quedan los recuerdos de lo que fuimos o de lo que podemos ser
qué se jodan los incapaces de amar
los que hacen de su vida el sinsentido diario de la contradicción
Aquí me quedo, que la tristeza no es derrota
que los pesares sirven para levantarse
pues sabiendo que no quiero ser como ellos
mi vida tiene sentido y paso firme.
Al arte, al arte, que en ese regazo los pobres de espíritu
no encuentran acomodo
Visión en blanco y negro
veo la vida caer.
En estas cenizas, en estos rescoldos, en estos fuego.
A los que quiero: GRACIAS, por dejaros querer.

 

Facebook VI

No, jamás ire
negaré la existencia
bajo estas piedras
guardo el orgullo
si hemos de caer
que no sea de rodillas
prefiero la muerte
a la insustancial incosciencia
Cuando me vendas
que sea barato, barato...
a fin de cuentas
lo mas fácil es decepcionar
Seguimos esperando
una luz, un algo que me acerque
a lo que podemos negar ser
es todo tan tonto
que me avergüenzo solo de pensarlo
deja resbalar lo que ignoramos
agua, un poco de jabón
un traje (con corbata)
una oración y como niños o niñas
nos iremos a derribar
los sueños, que como siempre
acaban siendo la nada extrema
¿Solo los amantes se ocultan?
Al mar, al mar, la mar...

 

 

Esto de sentirte sin ubicación, desubicado
como desnortado, fuera de lugar
sensación extraña, la muerte, las celebraciones
¿Dónde estoy? ¿Cual es mi sitio?
Hay caos en este cerebro
que intenta ordenar ideas
salir al paso de este descorazonador momento
NOHAYSALIDA, hay sobrevivientes
las niñas prostitutas de Camboya
o Filipinas o tantos lugares...
lo que de verdad importa
¿Qué es lo que de verdad importa?
En este mundo-mierda, hay esperanza
pero la esperanza es el peor de los males,
eso creo. Tanto mar, tanto lodo, tanto miedo
Cuando sea persona, te diré lo que ahora no sé

 

Sale el sol, se quedan dormidas en la cama
es como el apunte de un cuadro de S. Freud
Salgo a la calle, garaje, coche, trabajo...
La espera, hoy, es un cuadro de Klim
En el parking la bicicleta espera
verde el parque y limpio el local
una caratula, una invitación
¡Hoy comemos en el Italiano!
Han pasado diez años
tengo besos guardados para ti...
un diente se cae, otro ocupa su lugar
del desfile, la ropa y un triquini
Posiblemente no soy tan moderno
ni tan antiguo. Objeto de transito
Una sonrisa y... cuando levantas las cejas
¿Cómo negarte nada?
Una tortuga que se balancea
sobre nuestro horizonte
Somos como el agua, como la lluvia
como los corazones anegados de amor
Duermen, se despiertan, desayunan.
Hasta donde recuerdo: los posos del café
Pronto termina este proceso
Se dibuja la adolescencia
y tiemblan hasta las "canillas"
Pero hoy: Sol y buen tiempo
para recibir tu décimo cumpleaños
hace de esto otra celebración
de la cual dejamos un ligero recuerdo
una especie de recordatorio a cementerio
a lapida, a los que sueñan
a los que esperan
a los que te quieren
P-A-U-L-A

 

¡Qué se muera la vida!
Y los nazís, y los exterminadores
de sueños y de vidas
siempre hay un agujero donde descansar
entre el lodo y el barro
todo se asemeja.
¿Cómo decirte que te odio, que te quiero?
Al final, como en una coctelera todo se mezcla
Hoy hemos empatado
hemos quedado en tablas
y las tablas son como el escenario
un lugar donde. Aun, se puede hablar

 

Dentro de cada nuez, ¿una avellana?
Detesto a los pequeños tiranos
eso que son poseedores
del poder de la alpargata (como bien dice Begoña)
Detesto a estos pequeños hombres roedor
los detesto porque su mal no persigue más que
la perpetuidad de su ignorancia
y sus cuentas pendientes con el mundo.
Detesto a los desagradecidos
a los pobres de espíritu y ...
ricos en soledades.
Hoy desteto la enfermedad
pues nos deja indefensos
Hoy que se aparte el mundo
y deje descansar a la hermosa Paula

 

Lo que hemos perdido
Lo que nos ha dejado poso
Lo que queda, para siempre
En otro tiempo o en otro lugar
Lo que somos, eso mismo.

 

Sed de ríos revueltos
de aguas envalentonadas
la derruida casa
nos invita a la reflexión
soy tan efímero
como una bocanada de humo
en tus labios al menos: un ancla

 

En algún cajón se olvido
La faja de sus consecuencias
La mujer sin brazos
Con su ajuar en la maleta,
La llave en la boca
Y el tiempo q allí la dejo.
Son los lugares los q nos salen al paso
El ojo de la cámara
Nunca nos dejo indiferentes
Es como la regla sangrante...
Algo q siempre nos acompaña
Si lo dejas pasar
Mejor con una copa de tinto en la mano
Y el reloj en la otra

 

Me pasa que no comprendo
me pasa que cuesta entenderme
me pasa que no se qué digo
me pasa que no me encuentro
me pasa que no lo pienso
me pasa que a pesar de todo, me tengo
me pasa que he de aprender a caer
me pasa que tengo que adelgazar
me pasa que, algo, he engordado
me pasa que no tengo bigote...
me pasa que hay cosas que me pasan
me pasa que al decirlo ¿lo pierdo?
todo lo que pasa acaba siendo poso

 

Zapatillas y a correr
es una forma de irse
de cambiar de aires
quesos y alguna gallina
el frío del invierno o la piel curtida al sol
a los montes, a las montañas, a las olas
a las nubes, al lugar que nos habite
es en la sombra donde encuentro refugio

 

Un pincel, un esbozo
una pincelada, un gesto
trazo grueso, olor a jazmín
de esta noche que poseo
es el latido lo que retengo
me llamas, te llamo
hay cerca una fuente
un lugar, un espacio
una mueca y un jirón
hasta que me quede...
hazme hueco,
hasta que me vaya
hazme hueco
tanto es el amor, como el gemido
en este sueño
sueño contigo
en esta vida
vivo contigo
si he de partir, que sea a tu lado
siento que llegada la madrugada
junto a ti despierto
l

u
i
s
a
sa
isa
uisa
luisa

 

De paso, me quedo sin aire
con las rebajas de la vida
y este pasar desapercibido
una niña en zaragoza
va al cole y yo miro desde la ventana
enfrente, tras otra ventana: te veo
es como nadar en el sofá
cansado, pero dificilmente te ahogas
yo ahora me ahogo de renuncias
de compromisos ¿ineludibles?
a ver si cogemos la manta y nos vamos pal monte

 

Nada de grandes historias
De lejanas percepciones
Abrir en canal
La insondable tristeza
De los ignorados de si mismos
Todas las tardes, te dibujo alrededor
Recorriendo los pezones,
dándoles el color indicado
Tras el dolor, las caricias.

 

Es en la piel, fugaz encuentro
Impronta que queda ¿deseo?
Filtro de deseos: desierto
Has de anochecer, ser almohada
Frugal deleite, leve suspiro
¿Qué más quieres?
El lejano lugar de la arena
Te quiero playa, océano, mar
A mar me sabes, pez en el monte
Golpe tras golpe polvo levanto
Venus: en rosa rompes tu llanto

 

Dentro del puente, guardo tus piedras
las lanzo al agua como un tesoro
Esta la ausencia de lo perdido
hay en la penumbra tantos mediocres
que tal vez por eso asusta
La incompetencia como reclamo
en los gritos se esconden los pobres de corazón
lo que ignoran el valor de los principios
Cuando el ser que nos espera
pase la lista... los mediocres pasen primero...
"Dios nos libre del poder de la alpargata"
y por ende de todos los poderes
A fin de cuentas, en la tristeza
nos refugiamos, nos escondemos
UNÁNGELEXTERMINADOR, por favor

 

antes, no ahora, antes
en un tiempo pasado, antes del rencor
se pasean los zapatos
arriba o abajo, tras la carretera
en ribazos, rastrojos o matas
los niños concebidos por gracia de un Dios ajeno
el hijo del cura
es tiempo y lugar para huir
o para quedarse con las orejas "gachas"
el puto miedo que nos impide volar
el puto miedo que nos impide
ser algo más que sospecha

 

Me duele hasta la ceja
para ser precisos la derecha
la derecha siempre duele
ya se sabe

 

Tras el cristal
ríos de sangre
toda cicatriz
nos recuerda el suceso
ante la mirada
(la carcajada reprimida)
atónita del espectador

 

Funesta España
de páramos y chirigotas
funesta España
de plañideras y huidas
Habrá que encerrarse
en profundos ataudes
preparar lágrimas de insondable tristeza
al paso funebre de la codicia
a la sombra de un olivar
a las cinco de la tarde...
a la trifulca y el navajazo
a la sierra, nuevemente a la sierra
José María "el tempranillo"
a la sierra, nuevamente a la sierra
Funesta España, católica y de derechas
Funestos los augurios para la espantada España

 

Es agua salada
cargada de difuntos, a la deriva
es el color de la piel: Negra
oculta a la luz de la esperanza
es de niños, mujeres y niños
tiempo de huida, al encuentro del ataud
Las sirenas de Ulises
os encadenan allí ente las puertas
hay que postrarse ante ¿el Dios verdadero?
NOFUTURE, NOROAD, NOCOUNTRY...
Cuando debajo de las piedras
se pueda escuchar el aliento de los tiempos
entonces todos los vivos
podrán reconocer a sus muertos
LAMPEDUSA2013+++++++++++++++++++Ver más

 

Todo mi frío
lo traslado a tu corazón
a la piel de gallina de tus brazos,
de tus muslos
Es como sentirse enmedio de la nada
es la certidumbre de lo negado
sólo el polvo del camino
nos queda, como un sello
en busca de un destino
lo traen y se deja llevar...
pronto la noche, nos distrae
Cuando reclames caricias
busca en el fondo de la mesilla
justo antes de que suene el despertador
hay hambre de lo que nunca vendrá

 



 

 

 

 

Facebook V

Tras las pisadas de este desierto
o ¿es el iris de tu pasión?
Castrado el macho
¿Qué será de la cabra?
anuncian: Sobras y desperdicios
detritus de alguna civilización
¿Si es qué la hubo?
A la hoguera con la mujer
de los días gastados
No hubo guerras sin violaciones
ni vejaciones sin cobardías
en el tren de los muertos
espera la ducha, madres e hijos
padres y esposas, padres e hijos
familias enteras de despojos
Ahora se han refinado, nos desahucian
como todo va mal, todo vale
¿Quién escribirá este epitafio?

 

Estoy buscando la línea única
los limites de este desierto, que soy
como la vida: Agua-Arcilla-Barro
a veces me doy la vuelta
hay un instante, de no ver
con los ojos cerrados, subo la cornisa
hasta ser ventana, se me complica
ENLOSNOBESOS, hay una salida
bajo el agua los niños dejan de respirar
al desierto, circuncisión: ¿es existencia?
Otro salvador, otro anillo, otro silencio

 

asombra el camino
es desierto el caminante
nunca la muerte fue también nacida
antes de nada fuimos llanto
Así, la sal o la vida
Es como la ignorancia
este rechazo, es como la ignorancia
cuando el hombre de los dientes negros
gobierne la nave
ángeles de alas rotas
marcarán nuestro destino.
NADAQUEVERCONLOSNOBESOS

 

 

Tras batir las ciénagas
nace esta flor
En los rechazados, la no esperanza
la desesperanza de los navegantes
izaremos las anclas
el soplido del olvido.
NADAQUEVERCONLOSNOBESOS

 

Encaminado a la derrota inexorable
a escoger caminos que nada me interesan
como premio un par de latigazos
como sentirse cerca de la Antártida
ese frío que todo lo penetra
como el cierzo que nos azota
vuelta al látigo, una especie de auto mutilación
cómo osar dejar de ser osario
Más tarde haremos las maletas
con cuerdas atadas, con el vacío como pasaporte
hay en las carreteras como en los sueños
curvas y rectas... lo preciso para viajar
Me inclino, que no postro, y recito
las salutaciones al sol y las nubes
ha llovido tanto que soy ciénaga
sorber del coño de la vida
sorber hasta quedarme sin palabras
Dime un color, una palabra o un saludo
yo haré el resto: EXFUMARME

 

En el hueco entre el sueño y la vigilia, me acurruco
allí es donde la voz se apaga, es casi un hilo
Es en las montañas donde se refugian los acusados
acusados de intentar ser algo más que poso
es en los desiertos donde se refugian los acusados
acusados de intentar ser algo más que poso
es en el mar donde se refugian los acusados
acusados de intentar ser algo más que poso
es en las ciudades donde se esconden los acusados
acusados de ser, por encima de todo SER
Es, a veces, como la madre prematura
como el espejo en el que reflejarse
ese miedo que traspasa
ese miedo que se queda
Un día de estos me desinflo y salgo a volar

 

 

Tocón: 
(De tueco).1. m. Parte del tronco de un árbol que queda unida a la raíz cuando lo cortan por el pie.2. m. muñón (ǁ parte de un miembro cortado adherida al cuerpo).
. adj. Muy aficionado a tocar o sobar algo o a alguien, especialmente cuando toca lascivamente a una persona. U. t. c. s
Así la RAE lo dice
así me muerdo la boca, la lengua
me desperezo y como galgo
salgo corriendo tras la liebre
ser espantapájaros, espanta-almas, espanta vidas
de la triste figura, del alma que envejece
hacemos como con el trigo
como la bella fotografía de ese pasado.
Ya no eres mies, 
si acaso gentío próximo a su conversión.
Que las manos se corten
que a borbotones nos inundemos de palabras
¡Quia! deja para el molino la harina del porvenir
que en PAN, cuerpo del penitente
se convierta el vino.
Ahora que me duele el café
te entrego la desesperanza
Aguirre o la cólera de un Dios (uno de tantos)
como una enfermedad
como un lugar de secano 
¡COMOLASMUERTES!

 

De todo lo posible
me quedo con tus ausencias
con los espacios que dejas al respirar
con la sonrisa que me despide
con todo lo humano
me quedo con tus caricias
con los susurros, con los gemidos
con la sonrisa que me recibe
con todo lo que ha de llegar
me quedo contigo
con tus ausencias y tus caricias
con esto, tú, que me hace vivir

 

Detrás de todo, delante de nada
avanzando a lo mismo que retrocediendo
espero un café o el calor del humo inhalado
me quede sin alas, al tiempo que deje de volar
las avenidas desiertas
y un convulso deseo de comprar
algo, lo que sea, comprar para olvidar
comprar el cuerpo y las heridas
recetar al bálsamo de esta muerte
anunciada a primera hora de la mañana
el cuerpo con la mente en constante degradación
se debe olvidar la vida, para acercarse silenciosamente a la muerte
hubo sexo anoche, eso no es la solución
pero alivia lo suyo
Una máquina de hacer colores
otra que los mezcla, serán los años
el cansancio, el lugar de la espera
el salón de los últimos hombres
hombres embadurnados de excrementos
como la calavera del bufón
como la muerte del querido padre
como el rey sin corona
como la mujer incitadora del reycidio,
si tal palabreja existe
vamos que incita al marido a matar a su rey
ya sabemos de lo que se habla
pero hay un empeño en clarificarlo
¿Tan solo los muertos dejan de soñar?
Hay una regla, pero la he olvidado
un dibujo pintado sin colores
es el comedor de corazones
es el vientre de la ballena
¡COMOELBANCODESANTANDER,REPARTOBENEFICIOS!
que me dejen en paz
que nos dejen en paz
si es necesario con un tiro en la cabeza
si no duele, tan poco importa tanto

 

Muestro el desencanto
esta falta de aliento, para continuar
es matando al gusano interno
ese que transita por los rincones de la existencia
La distancia, se mide en el lecho
la verdadera distancia se mide alli
Días de videos y noche de televisión
mañanas o quebrantos de ese trashumar
Nos hemos convertido en trashumantes 
de nuestras soledades
en posos de un café que no tiene futuro
habrá que agarrarse al sabor del coño
al sabor que nos recoge
habrá que aferrarse al sabor de la polla
a las explosiones, las pasiones
no se dejan ver, les cuesta irse
coge mis labios y reviéntalos a bocados
atraviesa la espuma de la distancia
hay niños durmiendo al lado
pero quiero gemir, que gimas, que gimamos
es este un tiempo de huidas o separaciones
me construyo en ti a cada instante
te veo, siempre, como la vez primera
pues en esta noche
pues en esta noche
pues en esta noche
como siempre, nos habremos de retornar

 

De mis manos, en tu cuello 
de mis manos en tus manos
de lo público y lo publicado
del que se esconde u oculta
del que lo dice y parece una broma
de las alturas y el roce
del susurro o el marido
del marido o la esquina
del lugar que nos destierra
somos algo menos que algo
piensa en las cerezas
en el tiempo que traspasa
en el reloj zigzagueante
se derriten los besos
es todo como anestesia
como flor de amapola
corre, corre que te persigo
en el lecho las luces apagadas
cuando venga la niña
no podremos dormir

Fecebook IV

Detrás de todo, delante de nada
avanzando a lo mismo que retrocediendo
espero un café o el calor del humo inhalado
me quede sin alas, al tiempo que deje de volar
las avenidas desiertas
y un convulso deseo de comprar
algo, lo que sea, comprar para olvidar
comprar el cuerpo y las heridas
recetar al bálsamo de esta muerte
anunciada a primera hora de la mañana
el cuerpo con la mente en constante degradación
se debe olvidar la vida, para acercarse silenciosamente a la muerte
hubo sexo anoche, eso no es la solución
pero alivia lo suyo
Una máquina de hacer colores
otra que los mezcla, serán los años
el cansancio, el lugar de la espera
el salón de los últimos hombres
hombres embadurnados de excrementos
como la calavera del bufón
como la muerte del querido padre
como el rey sin corona
como la mujer incitadora del reycidio,
si tal palabreja existe
vamos que incita al marido a matar a su rey
ya sabemos de lo que se habla
pero hay un empeño en clarificarlo
¿Tan solo los muertos dejan de soñar?
Hay una regla, pero la he olvidado
un dibujo pintado sin colores
es el comedor de corazones
es el vientre de la ballena
¡COMOELBANCODESANTANDER,REPARTOBENEFICIOS!
que me dejen en paz
que nos dejen en paz
si es necesario con un tiro en la cabeza
si no duele, tan poco importa tanto

 

Muestro el desencanto
esta falta de aliento, para continuar
es matando al gusano interno
ese que transita por los rincones de la existencia
La distancia, se mide en el lecho
la verdadera distancia se mide allí
Días de videos y noche de televisión
mañanas o quebrantos de ese trashumar
Nos hemos convertido en trashumantes
de nuestras soledades
en posos de un café que no tiene futuro
habrá que agarrarse al sabor del coño
al sabor que nos recoge
habrá que aferrarse al sabor de la polla
a las explosiones, las pasiones
no se dejan ver, les cuesta irse
coge mis labios y reviéntalos a bocados
atraviesa la espuma de la distancia
hay niños durmiendo al lado
pero quiero gemir, que gimas, que gimamos
es este un tiempo de huidas o separaciones
me construyo en ti a cada instante
te veo, siempre, como la vez primera
pues en esta noche
pues en esta noche
pues en esta noche
como siempre, nos habremos de retornar

 

De mis manos, en tu cuello
de mis manos en tus manos
de lo público y lo publicado
del que se esconde u oculta
del que lo dice y parece una broma
de las alturas y el roce
del susurro o el marido
del marido o la esquina
del lugar que nos destierra
somos algo menos que algo
piensa en las cerezas
en el tiempo que traspasa
en el reloj zigzagueante
se derriten los besos
es todo como anestesia
como flor de amapola
corre, corre que te persigo
en el lecho las luces apagadas
cuando venga la niña
no podremos dormir

 

Descanso, amargo o dulce placer
Cuantas bazas hay que perder
Para dejar de esperar
Todo el miedo cabe en la ignorancia
Y la ignorancia es el precio

 

desnudo del alma corrupta
que en cierta medida todos poseemos
intentando mirar con ojos de descubridor
sobre el mástil, en lo más alto:
¡Tierra!
Ovejas, cabras, vacas y algún que otro animal
una especie de Noé, sin el espíritu
de salvación, ni nada parecido
cuando era niño, debí serlo
aunque no lo recuerdo
cuando era niño, me inventaba la infancia
soñaba que un día mis padres ricos
vendrían a... lo que fuese
Ayer fue el día de la madre
y todos, casi, diremos lo mismo
pero por si acaso
¡Cómo mi madre, ninguna!
Mi madre de verdad, la que no necesito rescatarme
para ayudarme a ser lo que soy
Mi madre de verdad
Mi madre la inmortal, como dice su nieta
Mi madre, abuela y bisabuela
mi madre y su tortilla de patatas de los domingos
habrá un día en que los hermanos
sabrán perdonarse
habrá un día en que los hermanos
sabrán perdonarse
Espero que ese día
también mi madre, todas las madres, lo vea, lo vean

 

¡Qué triste! saber lo que quiero
sabiendo lo que quieres
Amanecer con arco iris
de lo que sé, apenas digo
dentro de la bombilla
el gato encerrado, se calienta
de los hombres se dice...
de las mujeres, otras citas
Si te cubres el manjar es otro
no hay lugares en los que no duela: SER
un pájaro bobo nos guía
¿es cómo el hielo la muerte?
¿es tarde para los abrazos?
Mis locuras no son contagiosas
ser como el de la triste figura
de Rocinante a jamelgo.
Un lord inglés, se toma el té de las cinco
con su guitarra en la mano
rasga el terciopelo. Una bolsa en la cabeza
un jarrón en el estante
un libro sobre el jergón
debajo el espía que te amo
din-dan-din-dan- quisiera, quisiera
ser un: MADELMAN

 

Nada se destruye
todo se termina
Solo nos queda el vagar
la espera, dejarse ir, una opción
luchar, otra. La más acertada
¿Quién lo puede saber?
Ahora me creo derrotado
no siento las fuerzas necesarias
para saltar al cuadrilátero
Dormir el sueño eterno
de los vagabundos, los sin casa
los que se refugian en el frío de los corazones
Si he de terminar, que no se me recuerde
que sea un soplo de nada
hablamos sin necesidad de vernos
¿Tan vistos nos tenemos?
Hoy no es pasado, ni futuro, ni presente
hoy es lo que no quieres ser
lo que no quiero ser
Es tan amargo este sabor
tan sucio este pensamiento
hay días que es mejor morir
y así poder resucitar
limpio de estas mierdas que acumulamos.
Gracias por mantenerme en esta locura

 

Se pinta en colores de muerte
habrá pues que pararse a mirar
los ojos de los años pasados
de los años por venir (porvenir)
No hay dos brazos iguales
no hay dos piernas iguales
no hay dos ojos iguales
no hay dos pechos iguales
lo mejor cerrar los ojos
quedarse ciego por un instante
imaginar la evidente realidad
Necesito un manual, para comprender
para comprenderme. Del cuerpo, la vida
Un suspiro, un recorrer los caminos
desandados de esta agonía
Nos meten en un saco
lo golpean hasta desorientarnos
y nos lanzan al ruedo
Tras las banderillas, la estocada
Burladero le llaman ¿de burla?
¿Es el arte el encuentro entre el onanista y el voyeur?
¿O el desencuentro?
Cuando veo, sé que he dejado de mirar
Al mar, como siempre quiero la MAR
Tan delgada como la línea del horizonte
tan breve como el paso de un lugar a otro
tan solo hay que sorber, tomar algo de alcohol
dejarse llevar, a lo sumo: dejarse llevar

 

Dentro de cada nuez, ¿una avellana?
Detesto a los pequeños tiranos
eso que son poseedores
del poder de la alpargata (como bien dice Begoña)
Detesto a estos pequeños hombres roedor
los detesto porque su mal no persigue más que
la perpetuidad de su ignorancia
y sus cuentas pendientes con el mundo.
Detesto a los desagradecidos
a los pobres de espíritu y
ricos en soledades.
Hoy desteto la enfermedad
pues nos deja indefensos
Hoy que se aparte el mundo
y deje descansar a la hermosa Paula

 

¡Qué se muera la vida!
Y los nazís, y los exterminadores
de sueños y de vidas
siempre hay un agujero donde descansar
entre el lodo y el barro
todo se asemeja.
¿Cómo decirte que te odio, que te quiero?
Al final, como en una coctelera todo se mezcla
Hoy hemos empatado
hemos quedado en tablas
y las tablas son como el escenario
un lugar donde aun, se puede hablar

 

 

 

Facebook III

Se pinta en colores de muerte
habrá pues que pararse a mirar
los ojos de los años pasados
de los años por venir (porvenir)
No hay dos brazos iguales
no hay dos piernas iguales
no hay dos ojos iguales
no hay dos pechos iguales
lo mejor cerrar los ojos
quedarse ciego por un instante
imaginar la evidente realidad
Necesito un manual, para comprender
para comprenderme. Del cuerpo, la vida
Un suspiro, un recorrer los caminos
desandados de esta agonía
Nos meten en un saco
lo golpean hasta desorientarnos
y nos lanzan al ruedo
Tras las banderillas, la estocada
Burladero le llaman ¿de burla?
¿Es el arte el encuentro entre el onanista y el voyeur?
¿O el desencuentro?
Cuando veo, sé que he dejado de mirar
Al mar, como siempre quiero la MAR
Tan delgada como la línea del horizonte
tan breve como el paso de un lugar a otro
tan solo hay que sorber, tomar algl de alcohol
dejarse llevar, a lo sumo: dejarse llevar

 

Dentro de cada nuez, ¿una avellana?
Detesto a los pequeños tiranos
eso que son poseedores
del poder de la alpargata (como bien dice Begoña)
Detesto a estos pequeños hombres roedor
los detesto por que su mal no persigue más que
la perpetuidad de su ignorancia
y sus cuentas pendientes con el mundo.
Detesto a los desagradecidos
a los pobres de espíritu y
ricos en soledades.
Hoy desteto la enfermedad
pues nos deja indefensos
Hoy que se aparte el mundo
y deje descansar a la hermosa Paula

 

 

La dualidad de los sentimientos
eso oscuro objeto del deseo
Los hombres rata regresan
fornican con las mujeres gusano
las ratas, desde su atalaya, observan, distantes
no pierden detalle, y esperan...
los niños, hijos de una rana cualquiera
juegan a la raya, se ríen a carcajadas
saltan la cuerda la niña-pijama
las madres legumbre, cuelgan de los árboles
son como regalos de un árbol de navidad
Al son de la marcha, nupcial, las ejecuciones
los trenes atestados de "piojos"
el juego del disparo al azar
¿Cómo se cuentan los muertos?
¿Por las balas acertadas?
¿Por las balas falladas?
Hay que dejar a los azarosos
que se despierten de su azar
Solo los hombres de culo pelado
solo las mujeres sin coño
solo los hombres de sueño extraviado
solo mujeres en su desesperanza
cuando escriba canciones de amor
podre mirarte a los pechos
¡Qué miedo! una mujer de enorme pene
me persigue en sueños
En N.Y.: en el underground
en el underground, en el underground...

 

 

De estos lugares
Te recibo, amor
De todo este fuego
Que me consume
Te desafío, amor de dulce sueño
Aquí somos de hielo
Y tu espíritu me invade
Es bien sabido
Que todo se reduce
¿a sexo? o ¿a vida?
En todo caso, te espero: Amor

 

 

Lo estas pensado, y puede que no lo sepas
sucede, puede que no lo veas
te duele, puede que no lo sientas
No tienen ¿sometidos? en un estado letargico
¿liserico? ¿atontados? ¿amodorrados?
habrá que ir, nuevamente, a las cloacas
como los antiguos cristianos
a rezar por nuestro futuro, en las cloacas
del ¿sistema?
Ahora puedes abortar, ahora no
ahora si, ahora no, ahora si, ahora no
como la margarita
¡Qué le corten la cabeza!
de las cloacas salieron
y marcaron sus leyes
¿Cloacas? perdón: catacumbas
que suena a catador de tumbas
al tercer día resucito, de entre los muertos
ahora nos matan, y nos dejan vivos
¿Es eso resucitar? ¿Deshauciar?
¿Quién siembra la melancolía?
¿Quién recoge los muertos?
Hemos de ser, como bichos
bichos que pican y se esconden
Hemos de ser, aunque no nos dejen.

 

Tenemos de estas sombras
los claros oscuros de la soledad
Más vale el silencio
que el arrepentimiento de los gritos.
Es el esfuerzo, titánico, de la supervivencia
me duele el amor extinto
me duelen más, lo pasos que no se dan.
Hay que comer en silencio
devorar los hijos ajenos
como a los propios.
Hoy me duele la existencia

 

¡Qué se muera la vida!
Y los nazis, y los exterminadores
de sueños y de vidas
siempre hay un agujero donde descansar
entre el lodo y el barro
todo se asemeja.
¿Cómo decirte que te odio, que te quiero?
Al final, como en una coctelera todo se mezcla
Hoy hemos empatado
hemos quedado en tablas
y las tablas son como el escenario
un lugar donde aun, se puede hablar

 

De estos miedos vivimos
aposentados en ellos, bajo ellos
cual cruel y fría losa
¿Qué piedra hemos de tirar primero?
Los cascos del jamelgo sobre el asfalto
los días indiferentes de los aviones
que surcan las arrugas de la impotencia
Se tienen amigos, los afortunados
en eso lo siento, que soy afortunado.
Las chicas del maquillaje
las del vestuario
la vida, se sabe es un teatro
ELGRANTEATRODELMUNDO
mundo anfibio. croa la rana
y los calvos toman el sol
las armas se van de cena
y Paula corretea por el parque
Siempre tengo la sensación
de que me pierdo algo
Es difícil cuantificar lo que se gana
En todo caso, te invito a una Coca-Cola
Y hablamos del mundo cruel
de las mujeres vampiro
los hombres roedores
las sillas de mimbre
y el quejio del cantaor
Buenas noches mundo
con la voz apagada, estornudo
y puedo sentir que el final
como casi otras veces, es una leyenda urbana

 

Ahora que es tiempo de huidas
De pasos lejanos, de sonidos huecos
Ahora los días te recuerdan
Atado a la columna de tu dolor
Sudan mis manos, ante la esperanza
Un miedo que distrae mis sentidos
Como al chocolate comerte
Uno de estos días salto las ventanas
Y te persigo por los soportales
Sin el latido de tus manos
Son lugares, hogares, ruinas
Un monolito de sentimientos
La turba o embotamiento
Dejemos paso a los que importan
¿Quién te toca? ¿Quién dibuja sonrisas en las caricias?
Seamos lo que ha de ser: Olvido
Como nieve de marcados pasos
El trino de un ruiseñor
La alondra que anuncia el alba
Ya no me voy, ya no te quedas
En ese universo paralelo
Todas las excusas (palabras) sobran.

 

Me das más de lo que no me das
me quitas menos, de lo que deberías quitarme
piden los necesitados, los hambrientos.
Y los que tienen para dar,
se quejan de los que piden
y los que piden se quejan de los que tienen
y los que tienen...
Ayer murió J.L. Sampedro
y las personas dignas, las que tienen valores
lo echaremos de menos
Pues el coraje no lo venden en el Corte Inglés
Porque el conocimiento nos puede hacer libres
o al menos indicarnos que somos esclavos
En estas miserias de la vida
hay hombres y mujeres, que no callan
que dicen con la voz clara y sin temblores
cosas, que todos deberíamos decir
Ayer murió un gran hombre
antes de ayer una mala mujer
Todo continua, las alegrías también

 

Sonidos de Africa
aromas donde desaparecer
Huir, se me antoja, casi, necesario
Como Lear, de este reino destronado
como Lear o Mariano en el escenario
Todos al desierto africano
demos la mano a la aventura
pues ahora nos toca la desventura de vivir
De la sinrazón hemos de alimentarnos
de los tipos mediocres y sus mierdas
¿Cómo acallar la voz de los semi-hombres-nada?
En un local, cuatro paredes, aroma infantil
todos los sonidos que nos llegan de Africa
¿Hay tal vez un oasis en el que refrescarse?
Urgan los dedos, buscando sudor
las minas, de oro, al aire libre
los hombres hacinados en su codicia,
embarrados hasta los corazones
En las de diamantes, los hombres escupen sangre
En Marruecos, las ñinas...
En Filipinas...
En Honduras...
En...

 

 

Sale el sol, se quedan dormidas en la cama
es como el apunte de un cuadro de S. Freud
Salgo a la calle, garaje, coche, trabajo...
La espera, hoy, es un cuadro de Klim
En el parking la bicicleta espera
verde el parque y limpio el local
una caratula, una invitación
¡Hoy comemos en el Italiano!
Han pasado diez años
tengo besos guardados para ti
un diente se cae, otro ocupa su lugar
del desfile, la ropa y un triquini
Posiblemente no soy tan moderno
ni tan antiguo. Objeto de transito
Una sonrisa y... cuando levantas las cejas
¿Cómo negarte nada?
Una tortuga que se balancea
sobre nuestro horizonte
Somos como el agua, como la lluvia
como los corazones anegados de amor
Duermen, se despiertan, desayunan.
Hasta donde recuerdo: los posos del café
Pronto termina este proceso
Se dibuja la adolescencia
y tiemblan hasta las "canillas"
Pero hoy: Sol y buen tiempo
para recibir tu décimo cumpleaños
hace de esto otra celebración
de la cual dejamos un ligero recuerdo
una especie de recordatorio a cementerio
a lapida, a los que sueñan
a los que esperan
a los que te quieren
P-A-U-L-A

De aquello que no te he dado
nunca te he pedido
de lo que no me has ofrecido
jamás lo he puesto a tu disposición
Como la montaña de Mahoma
Como la cruz del crucificado
Como el hambre sin comida
Así estamos: a la espera
Deseo apagar esta luz
darle al interrumpor y aparecer en otro lado
me pierdo tantas cosas
que no sé si sabré reencontrarme
¿Merece la pena?
Supongo que es posible
fundir los fusibles, en esa oscuridad
- Premeditada -
robar algo de tiempo
pasear en tu bici nueva
recibir los primeros rayos del sol
comer en un italiano
dejar, si ello pudiese, atrás
los pasillos de la obligatoriedad
arrojar por la borda o la ventana
la carga diaria de la responsabilidad
que me anula el sentido creativo
y me reduce a decisiones, decisiones, decisiones
No hay salvación posible
ni "ejército de salvación"
Para el fin de los días
me pido un lugar discreto
no llamar mucho a atención
y jugar a besarte como la primera vez
Nos, me, salva, tu presencia
tu presencia, tu presencia

 

Esto de sentirte sin ubicación, desubicado
como desnortado, fuera de lugar
sensación extraña, la muerte, las celebraciones
¿Dónde estoy? ¿Cual es mi sitio?
Hay caos en este cerebro
que intenta ordenar ideas
salir al paso de este descorazonador momento
NOHAYSALIDA, hay sobrevivientes
las niñas prostitutas de Camboya
o Filipinas o tantos lugares
lo que de verdad importa
¿Qué es lo que de verdad importa?
En este mundo-mierda, hay esperanza
pero la esperanza es el peor de los males,
eso creo. Tanto mar, tanto lodo, tanto miedo
Cuando sea persona, te diré lo que ahora no sé

 

Hoy alguien muy querido
Y admirado, nos ha dejado
Un beso para los seres
Queridos, los que aquí
Nos quedamos.

 

El amor es lo más lindo que hay en el mundo
en el mundo mundial, círculo circular, cielo estrellado
mirada de entusiasmo: mirada perfecta
perfecta la sonrisa en la cara, de la niña
que viene de Marte
Marte que es un planeta de locos bajitos
locos, locos, locuelos niños
que juegan a la pelota
y se cuelan en Cantín y Gamboa
que es dónde vivimos nosotros
nosotros los seres de otros mundos
felices, distintos. Pensando, las cosas salen mejor
Mejor en el monte, en el campo, en el mar
en tu mente, lista, o tonta ¿quién sabe?

Escrito por Luisa Garrido y Paula Merchán, en el día del padre, en este caso Yo.

 

 

 

 

 

 

Facebook 2

¿Es oscuridad o sueño?
Doy la mano, veo tu anillo
Tan cerca como de la muerte
En la puerta: muérdago
Te he visto la braga, te has sonrojado
Un beso, furtivo, tras la tapia
Cuando amanezco a tu lado
El día tiene otro sabor
Otro color, otro aroma
Si mañana me despiertas
Que sea sin prisa
Si lo hace el despertador,
La ducha espera, y un beso de buenos días
En tanto ahogo, en ti respiro
Como las amapolas o las miradas,
Como los fugaces tiempos
O las cansadas piernas
Como camino, como literas
En ti el aroma, la dulce espera
En tu descanso, poso mi mano
Es en este día, todos los días

 

 

Que todo lo dejen
Que desaparecer: se pueda
Dejar huella, o los tres minutos de odio
Curar las heridas con hiel
Ahora que he de ocultarme
Me siento transparente
Cuando partamos, lo que quede detrás
Allí se quede, nosotros hacia delante
Huida premeditada y consecuente
Un trashumante con alforja
Y familia.
Extremadura, una de las paradas
Todos los días, como todos los sueños

 

Voy a construir una ciudad
con rascacielos: rojos, verdes y amarillos
para los hombres rata
las mujeres lagarto
y los niños cucaracha
una ciudad sin luz, sin supermercados de la carne
una ciudad eterna, que dure más de mil años
con pequeñas avenidas
y parques todos ellos de lodo
con escuelas dormidas
sin semáforos y muchos coches
todos ellos de color naranja
una mujer lagarto grita:
¡A comer!
y los niños cucaracha se arrastran a su morada
¡Cuidado! no hay escaleras
ni ascensores
una noche, en esa ciudad que voy a construir
se celebra una fiesta
una noche, en esa ciudad que voy a construir
se celebra una fiesta
una noche, en esa ciudad que voy a construir
se celebra una fiesta
una noche, en esa ciudad que voy a construir
se celebra una fiesta
cuando llegan a casa lo9s hombres rata
copulan con las mujeres lagarto
y nacen mucho, muchos niños cucaracha
y mi ciudad crece y crece y crece
y sin darse cuenta mi ciudad
lo es todo, solamente hay ciudad
y los niños cucaracha juegan
y las madres lagarto los reclaman para comer
y los hombres rata copulan
y...

 

Tú has de decirlo
Me pierdo lo importante
Navego para seguir encontrándote
Así se que merece la pena seguir
Es la semilla
Es todo lo que damos
Es eso de lo que nos pertenece

 

Somos de barro, de ausencias
venidos a menos: a desesperados
Cuando los hijos de la luna
nos despierten con sus alaridos
sabremos con certeza del frío de sus corazones
El humo de un cigarrillo
esa estúpida rebelión
ese retortijón de tripas
la miro en el espejo y me repudio
hay conejos, chisteras y magos
hay también pistolas y corazones heridos
Se resucita por costumbre
de la misma forma en que se muere
En mi casa una luz constante
giróvagos, sin destino, aparente
Peñafiel de frase certera
mejor me repito, así es la vida
una repetición tan constante
que no acertamos a verla pasar
Me meto en una caja
pongo el matasellos
y nos mandamos a Granada
por poner un ejemplo
caña y tapa hasta caer jartos de to
Ni me quieras ni me olvides
pues que algún día retornemos
a la oscura y triste ZGZ

 

Uno, dos o varios
ya no sé muy bien que contar
o que cantar, espanto mi agonía
cuando dejé de morir
aprendí de la vida
Me acurruco a la vera del cerezo
retorno a la ancestral familia
extremos que se juntan
en tiempos los rebaños
en cañadas reales desfilando
llegaban desde la cabeza hasta el estómago
Se busca una mano lazarillo
pero mejor lejos de los flashes y las cámaras
siempre hay alguien que observa
al terruño, a la cueva, a la lluvia
al germen de la nueva vida.
Quiero un terreno, un cultivo
ese lugar que sea de los tres
de los cuatro o de los cinco
leche, cuajo, queso, amor
todo lo que somos, ya lo hemos sido
todo lo nuevo nos deriva
Asiento los cimientos de mis vidas
como la santísima trinidad: Uno y trino
no todo ha de comprenderse
sentirlo, sentirlo, sintiendo
Cuando el hielo deje su lugar
en ese calor, sorber tu boca
Ahora que todo es nieve
hay lugares en los que luce el sol

 

Sucede que hay que mirar a otro lado
que hay que esconder
que es mejor callar
que nos duela lo menos posible
sucede que el agua no es tan cristalina
que a fuerza de lamentarnos
somos un lamento
sucede que nos van ganando
que no lo sabemos, pero retrocedemos
sucede que él la hoja
corta, rasga, hiere
suceden tantas cosas
que nos confunden
ALASBARRICADAS

 

ay gentes que pasan
gentes que acaricias levemente
y gentes que se quedan en el corazón
gentes de paso y gentes que pasan
Hay gentes de cariño, de amor o de nada
al repasar, un cumpleaños es un buen motivo
Te encuentro Orive, hay esas gentes que se aman
que se quedan dentro
explicarlo no tiene sentido
simplemente se siente
Así te siento, dentro como un latido
Llegaron de pronto
(Silvia - Orive - Orive - Silvia)
Aquí se han quedado
como otras gentes
Ese es el sentirse vivo
ese conocimiento de seres queridos
Hoy es la danza y la vida
la vida en danza
Reula también camina por estas sendas
Ya que se me paso
Aquí lo digo
Aquí lo siento
Aquí os tengo

Un zapato que no dice nada
que calla en el armario
un zarpazo sangrante
que brota despacio
entre todos los sueños
las caricias y los besos
Cuando la luna se apague
me dormiré en tus entrañas
abrazos los sonidos de la vida
los mezo como a ti, PAULA
No son las mentiras
las que nos hacen libres
pasemos de frente
que los cobardes
los cobardes de la vida
lo hacen de lado

 

Caracoles con la casa acuestas
una fundición de oro
sobresueldos o viajes de placer
en la cara oculta de la luna
los enanitos de Blancanieves
juegan al churroba
hay peces difuntos y canoas
ese lugar recuerda a los desiertos
migajas de roedores
cartón como lecho
es en la ausencia de frío
donde me cobijo
es en la ausencia de miedo
donde me cobijas
Tú me lo dijiste al oído
pero no lo recuerdo
no lo he olvidado,
simplemente no lo recuerdo
la guadaña se levanta
la guadaña cae y corta el aire
te doy un día de mi existencia
Tú me regalaste el día de tu nacimiento
ahora, ahora... mejor mañana

 

Joder, dicen, joder nos han pillado
Un cielo amarillo
un mar blanco como el semen
tantas vidas por vivir
es la democracia del voto
(en sobre cerrado y DNI)
Un coto de caza para matar
¡Que suelten la libertad!
perdón, la liebre
el primero que dispara y acierte gana
La Esperanza espera agazapada
Espera su turno, respiración pausada
ojos bien abiertos
Los amigos están para eso, para joder
Si hubiesen entendido el verbo joder
como nosotros, el pueblo llano
Joder=Follar
igual nos dejaban en PAZ

 

Ahora que hace frío
Ahora que hace calor
Ahora que llueve
Ahora que luce el sol
Ahora que naces
Ahora que mueres
Ahora que anochece
Ahora que amanece
Ahora que un político nos miente
Ahora que un político nos miente
Ahora que un político nos miente
Ahora que un político nos miente
Ahora que un político nos miente
Ahora que un político nos miente
Ahora que un político nos miente
Ahora, encima, cobra por ello

 

¿Qué hay bajo la falda?
¿Lo mismo que bajo el pantalón?
¿Y bajo la blusa?
¿Tras la puerta?
Me lanza un beso
y un niño llora
por su venida a este mundo
Lo que recuerdo, lo emboto
a ser posible en aceite de oliva
Un leve roce de pierna-mano
un: rápido que nos pueden ver
Somos tan mayores, como nuestra vida
tapizare la luna con tus abrazos
y cuando el astronauta se deslice
solamente te vera a ti
como yo te veo
desnuda de abrazos para repartir
pues todos tapizan la luna, mi luna
a veces...
Una falda, un recuerdo, una pasión

 

Lunes: lluvia y caramelos
Martes: hamburguesas y amores
Miércoles: jadeos con tiempo
Jueves: botones y lamentos
Viernes: la vida que reclama
Sábado: me apunto a tu juego
Domingo: de fondo, de sueros
Días de calenturas
De trenes y estaciones
De partidas y retornos
Si me lo pides te beso
Al escondite, con chocolate caliente
Juega a la comba y canta
Si me con vienés, guiña el ojo
No, el otro...

 

Puertas abiertas, cerradas
como la ignorancia,
Palabra de moda: Auditoría interna
De moda, de falacias y felaciones
así el poder se perpetúa, se apalanca
los rastros de la corrupción son tan evidentes
que ya no nos sonrojan
simplemente esperamos al siguiente caso
Es un plan brillante, son mentes privilegiadas
se amparan en nuestra desidia
en nuestra ignorancia.
Una idea brillante: ¡DESAPARECER!
Así las cosas, los amigos, los amores, los sueños,
los silencios, las soledades, las ventanas abiertas
la nieve o el agua desbordada
lo peor está por llegar
como siempre
afortunadamente también lo bello
lo que nos conmoverá
nos seducirá, nos abrirá las puertas
para seguir pensando, que sigue (de momento)
siendo un acto libre y gratuito

Facebook I

Aparece como por sorpresa
se lanza sobre su presa
le desgarra el alma
entonces descubre, descubres
que algo nos hace iguales
¡La sangre! su color
un cepillo para barrer
un recogedor, para lo mismo
un hombre sabio
otro que no lo es
una chica que crece
un árbol con raíces milenarias
la forma sinuosa del camino
Todos los días me dejan,
se despiden de mí
otros me acogen y me vuelven a dejar
en este abandono constante
el refugio de tus palabras,
de tus gestos, tus sonrisas
apaga la luz
despierta los sueños
que el día se despide dulcemente
para...

 

Invisible a ti, solo visible la sombra
como las ratas del barco
somos agua, somos agua
un pozo, un sótano, una sotana
cuando se deja de respirar
¿te has muerto?
Los miserables, los actores, los pedigüeños
aquellos que se reflejan
que te refleja. ¡No hay miedo!
¡Al abordaje! ¡Al teatro!
Un viejo, una niña, un don Juan
Es verde, como el mar, como la hierba
un truhan, un vividor, un infeliz
Nos condenaron a la mina
al carbón en los pulmones
Nos llamaron: Titiriteros
Lo somos y lo seremos
Una hija, Paula, una esposa: Luisa
Un lugar: El nuestro

 

Dar o quitar
se dan paradojas estos días
algo que alimente la sonrisa, siempre se agradece
La señora de la limpieza que roba un tren
o el señor que vive a unos cuantos kilómetros
del quitanieves que conduce (como trabajo)
para el cual es necesario un quitanieves
que le abra camino hasta el suyo
hoy es un día, un día
en el que suceden cosas
un día, es un día
otro día, así sucesivamente
hasta el final.
Que me quiten los zapatos
que corra el champán (perdón Cava)
que venga un quita penas
que suene la flauta
y seamos pasto del fuego redentor
A la salud del Señor Presidente
"El señor Anós"
Que este mundo se lo merece

 

Se lanza por la ventana, y no vuela
así estos tiempos, así se rompe vida o el alma
un quinto piso es altura suficiente
y yo, me empalago de melocotón en almíbar
como nos cambia un instante
de Ícaro las alas, la caída
sin mar que te acoja, lo hace el asfalto
solo al final nos damos cuenta:
la vida siempre se acaba.
Te doy un lugar en mis pesares
te doy un lugar en mi necesidad
te doy un lugar en mis entrañas
te doy la vida entera
esa vida que en cada instante se escapa
esa vida que de vivirla, se ama

 

Cuando dibujo el camino
pierdo la senda, un pino
colores de otoño, con fondo gris
una pelirroja y su amor poeta
Mi niña en la cama con ojeras
mi madre que suena como suena
Pop fácil y que me llega
Se espera nieve y frío
se espera que me beses
que me recorras la piel
en los resto de la almohada
tu aroma... tu aroma
iremos de la mano, por siempre jamás
comeremos espárragos y chistorra
para beber: vino tinto
otra noche más al unísono
si me despiertas, guardemos silencio
Vamos a bailar, pegados como planetas
de tanto girar te veo doble
doblemente te siento
¡Mierda una piedra en el zapato!
cuando no esté
cierra la puerta con llave
y guárdame en tu latido

 

Contar cosas, elementos, naturalezas muertas
te entrego una noche, de amor, sin sexo
en las edades del sueño, mejor un abrazo que un lamento
un casto beso en los labios
un zulo en el que atraparte
fiesta mayor de pueblo en llamas
nadamos sabiéndonos náufragos
perdido el reloj que nos retiene
volamos como aves migratorias
¿Dónde el hogar? ¿Dónde la lumbre?
El niño dentro del vientre
fuera frío y desierto
encasíllate en el papel de nube
todos los lugares se parecen
todos son abismos del deseo

 

No volvemos informales
casi colegas, eso agobia
prefiero los formalismos
los formalismos y ciertas dosis de anarquía
ayer me afeité
hoy no es necesario
toda rutina encierra una esclavitud
¿Cuantas habitaciones son necesarias?
Como prisionero de los recuerdos
¿así te ves en el espejo?
Lanzamos una piedra al agua
taladremos las impurezas
es como comer o volar
sencillo, si sabes o puedes hacerlo
Un saludo al lugar donde nací
un adiós al lugar donde he de morir
mientras tanto hagamos nudos
de esperanzas y perdidas
ahora que puedo: ACABO

 

Impostor de esta vida
Y de las otras
En el supuesto de la nada
Me quedo con el vacío
Con el sencillo desconcierto
De reconocerse en el espejo
Los días son de bruma
De lisonja peregrina
Tras abrir la puerta
Solo queda la salida

 

 

Te pregunta: ¿qué estas pensando?
Es buena o mala educación
Ya que lo pregunta
Sería descortés guardar silencio
Dos camellos, ¿el tercero?
Será la crisis, o no, ¿importa?
Grandes distancias
Grandes diferencias
Todos al sur, como las aves,
Todos al sur, al sur
Yo en todo caso, miro al mar
Y paseo mis manos por tu cintura
Hagamos castillos de arena
Tomemos aire, al mar,
Al mar, mar, mar, amar

 

Se acaba, se termina
Pero los Roucos siguen
Dando por el culo
Parece ser que así se evitan los abortos
Y en este sentido puede que tenga razón
Cuándo nos quedaremos sin estos bichejos
Cuándo acabaremos
Para cuándo el final
Se acaba, se termina...
Solicito un the end
Para todos los enemigos de la humanidad

 

Un guisante para cenar
como una carpa de circo (sin red)
damos botes sin parar, ¡hola mundo!
el chico de la guitarra, susurra
canciones de funanbulistas y calvos
la mujer araña teje su tela
el frío en los huesos
un día de estos me salto los martes
tras el embrujo de la luna
un bailarín (Víctor) la encanta,
la marea y sube y sube...
te llamo sin llamar
te prendo sin llama
una, dos y tres
¡me esfume!

 

Con todo lo felices que parecemos
y los deseos de felicidad que se transmiten
es como si Dios y su hijo
le estuviesen echando una mano a Rajoy
No olvidemos que estamos metidos en una farsa
y que el enemigo sigue siendo el mismo

 

Vienen tan de lejos
que se puede oír su sudor
la salitre, el hambre: esperanza
LOSNONACIDOSDEESTAERA
saldrán de las ramificaciones
formadas en las cuevas
del retorno. Amor es todo agua
Ahora que puedes ver el sol
te iras para regresar
siempre, es el retorno de los malnacidos
me marchito y vuelvo a la simiente
¡Tierra a la vista!
un mundo nuevo
un nuevo refugio
¡A los pueblos!
¡Por los pueblos!
una hoz y un martillo
Amor nos queda, amor

 

Un hueco en la estantería
hambre de los han de llegar
Una foto de colores perdidos
La mujer de la cámara de posar
Dos claveles y un despacho
Cuando cierro los ojos
puedo dibujar tu voz
Susurremos a los oídos
el gran grito de la tierra

De noche, de noche
Nocturnidades o simas
En lo profundo
Flotan las miserias
Plaza: lugar o encuentro
Los piojos sorben
Cómo políticos, la sangre de los inocentes
Un cadáver entre los muertos
Un funeral de juguete
Y la noria girando sin detenerse
Solo la mula conoce el destino
Solo en ese momento
Los labios, los rojos, los niños,
Las putas, las ratas, las niñas...
Al pie de los mosquetes
Las sombras de las ilusiones
Un grito asola el silencio
Es hora de marchar.

 

Dentro del aire
Como volar, los pies en el suelo
La mujer y el pasodoble
Fondo de coral
Un hombre, una señal
Si te dibujo en mi corazón
Luisa es tu nombre
En el alféizar, un lagarto
En la luna un charco
En tierra de hielo
Te abriga una esperanza

 

Un niño que baila en la calle
una niña que aspira una flor
una madre que amamanta
un padre deshollinador
un paraguas
un cenicero
un reloj
cuando esto termine
dale un beso de buenas noches
y vámonos a la ARGENTINA

 

Un condón volador
unas risas
dulce despertar
después del tiempo
un loco canta canciones de amor

Carlos Cano:
Si en vez de ser pajaritos
fuéramos tigres de Bengala
a ver quién sería el guapito
de meternos en una jaula

 

Limpiando el amanecer
borramos las estrellas
Un soñador se zambulle
se ancla en lo profundo
El aire, como los besos
que nunca falten

 

Unos frikis, carcajadas
Ventajas de estar en casa
Abanico la esperanza
De los que nos dejaron
Un mundo lata
Dentro una sorpresa

 

 

Tía Post

Tía Post

Nana y Anan deambulan por la escena, buscan y no encuentran, se atraen, se ignoran, Nana recoge prendas que hay desperdigadas por el suelo, se viste, se desviste, Anan la observa, la ignora, la empuja, la abraza, suena música de Wagner. Nana continúa con el proceso de vestirse y desvestirse, las prendas que no quiere ponerse las tira a la cara de Anan, que se viste con ellas. Cuando las dos están vestidas, una luz muy potente ilumina la escena.

Nana: Cuando he venido, había una cerradura para una puerta, ¿dónde está la puerta? Sin ella la cerradura no está, quiero la cerradura, la puerta, la llave, lo cotidiano, lo de siempre, lo de hace tanto tiempo que ya no es posible reconocer otra cosa. ¿Dónde está la puerta? ¿Dónde está la tía Post? Ella todo lo sabe. Sin ella no estoy, ¿si no estoy? ¿he venido? He venido porque te siento, porque te oigo, ¿dónde está la tía Post?

Anan: Hola, ¿sabes dónde está la cerradura que debería estar en la puerta que no está?

Nana: ¡La silla!

Anan: ¡La silla!

Nana: ¡La mesa!

Anan: ¿Qué mesa?

Nana: Sí, la mesa.

Anan: ¿Qué mesa?

Nana: ¡La mesa!, la mesa donde comer, estirarse...

Anan: La mesa... la mesa donde limpiar, acomodarse...

Nana: ¿Has visto la mesa?

Anan: ¿Qué mesa?

Nana: ¡La puerta!

Anan: Sí... la mesa donde comer, estirarse, limpiar, acomodarse...

Nana: ¡La puerta!

Anan: ¡La cerradura!

Nana: La cerradura, para la puerta...

Anan: Tenía que estar, estaba ¿aquí?

Nana: ¿Allí?

Anan: La silla, ésta siempre estuvo entre la ventana y la mesa, ¿aquí?

Nana: La tía post lo sabe, ella lo sabe todo, cuando ella venga, ella estará aquí y no tendré que preguntar más.

Anan: Sentarse, sí, sentarse sobre la silla, o ponerse de pie, o debajo, sentirse debajo de la silla, la silla como recinto o soledad, esperanza o vacío, la silla que de estar, podría ser una referencia, como la cerradura, tal vez la puerta, o todo a la vez, o disperso, pero dónde guardar el culo si la silla no es silla o no está.

Nana: Sobre la mesa estaba el gato, o estaba debajo, recuerdo un día que el gato se afilaba las garras en la pata de la mesa, la mesa, no le respondió, se quedó como quieta, como si no fuese con ella, tal vez por eso el gato no está, sus provocaciones no obtuvieron la respuesta que él esperaba, por eso…

Anan: El gato estaba bajo la silla, y la silla no se movió, esperó expectante el ataque del gato, pero éste no se produjo, el puto gato se quedó dormido, luego el cura roció con gasolina al puto gato y le prendió fuego, Como en el campo.- dijo, al principio no le entendí, como en el campo, el gato brincaba de un lado a otro, era difícil entenderle, pero fácil saber lo que quería, el cura se lo dio, le dio lo que aquel animal deseaba, saltó sobre su cabeza, con los dos pies, como jugando a la comba, los sesos del gato se desparramaron por el suelo, yo lo observaba todo desde la ventana, apoyada en la ventana, como si la ventana fuese mi último apoyo, el apoyo decisivo parta evitar mi caída, o cualquier otra caída, si te caes, ya se sabe… si tus sesos se desparraman por el suelo, o si dejan que te quemes hasta el final, si eso sucede, ya se sabe…

Nana: Yo, ¿estaba de pie o sentada? Me pusieron una estrella, amarilla, cosida del abrigo, y los amigos que lo eran, aquellos que no llevaban la estrella cosida en el abrigo, los que en el patio jugaban ayer conmigo, esos que llamé tanta veces mis amigos, dejaron de serlo. Ya no era necesario el colegio y eso me pareció bien, en ese momento me pareció bien, luego más tarde en el campo no fue tan divertido, vi a una mujer estrangular a su hijo recién nacido con el cordón umbilical, tantas lágrimas o tantas muertes, pero cuando se muere, se deja de llorar. Aquella mujer se paseaba por el campo con el cuerpo de su hijo entre los brazos, uno de aquellos soldados, al azar, cualquiera de ellos la liberó, o al menos eso dijo el rabino. Yo guardaba silencio al final de la escalera, un cura de esos, católico, cuando acabó lo del campo, cuando las muertes cesaron y nos ¿liberaron?, cuando por fin pude volver y ya no tenía dónde ir, ese cura me dijo: Lo mejor es perdonar y olvidar, el Rabino no dijo nada, cuando los pulmones se llenan de gas, ya no tienes nada que decir. Todo lo callas, guardas un silencio eterno, no eres para dejar de ser. El gas en los pulmones, los que caían primero, dejaban antes de toser, dejaban de respirar ese gas que ansiaba ser respirado, que ansiaba cobijarse en el interior de los pulmones, no era agua purificadora lo que salía de las cañerías, era otra cosa, después de eso, al montón, al horno o al hoyo, escavadoras arrastrando cuerpos humanos, desmembrando cuerpos humanos, sin distinciones, ni hombres, ni mujeres, ni niños, ni sexos ni edades, despojos, o restos, o nada, o todo, o revisión de dientes, antes del horno o el hoyo, un registro minucioso de los restos. Mi deber, mi sombra, mi lucha…

Anan: Después me lo cuentas, siempre cuentas lo mismo, lo importante, lo verdaderamente importante es saber cómo estaba la monja, la monja que nos trajo y que nos ha de llevar, la monja que no perdonó nuestros pecados, que nos liberó de la presión y nos dio de comer, y nos alimentó, la monja que no dejó morir los recuerdos, que los encerró para siempre en nuestras cabezas, la monja liberadora de esta muerte que era deseo y necesidad, ya no veo nada… ¿dónde esta la tía Post? ¿la monja? ¿cómo estaba la monja? La monja que me apartó del deseo, del ardiente deseo que ardía entre mis piernas, la monja que me negó por tres veces… la monja que antes de irse estaba…

Nana: La monja estaba sentada... ¡sí! En el suelo, cerca de la mesa. Aquí, en este lugar, entre la puerta y la ventana, lo quiero contar ahora, puede que luego, más tarde no me acuerde…

Anan: Sí, la monja estaba sentada frente a la puerta, ¿y el cura? ¿dónde estaba el cura? ¿dónde estaba el hijo de puta del cura? El cura folla monjas, folla niñas, ¿por qué no me folló a mí?, yo que quiero ser follada, que me quema el coño, que me arde el deseo, que busque a los soldados en el frente, dónde está el cura que otorga el perdón de los pecados, pero que jamás podrá perdonarse a si mismo, penitencia y castigo, sombra y ala, el cura, la silla, la monja, el gato… ¿quién perdona los pecados del cura? ¿el gato? ¿la cucaracha? El semen derramado sobre la mesa…

Nana: ¿La mesa? ¿dónde está la mesa? Sin mesa no hay cura, además yo no puedo olvidar ni perdonar, ¿acaso pudo perdonar el recién nacido a su madre? ¿la madre al soldado que la liberó de un disparo? ¿pudo el rabino perdonar al gas? ¿pudo el hombre perdonar al hombre? La silla, la mesa, la monja, el gato, el cura…

Lo recuerdo perfectamente porque lo ví, ví a una madre judía dejar a su hijo en el andén, desembarazarse de él, como un descuido, como algo que dejas olvidado en la estación, la maleta por ejemplo. Dejó a su hijo allí, al lado del vagón cargado de cuerpos inertes, de muertos en el trayecto hacia el infierno. Aquella joven, asustada madre judía, quería vivir, a toda costa vivir, se sabía tan bonita, tan hermosa, ésa era su posibilidad, apuró su última oportunidad. El niño, su hijo lloraba desolado. Un soldado, uno cualquiera, uno de tantos, un rostro entre aquellos rostros uniformados la detuvo. Ella negó una vez, negó dos veces, negó por tercera vez, negó como aquel apóstol negó a su maestro. El soldado habló, yo estaba allí, todo lo ví, todo lo escuché: Si no es tu hijo, mátalo, toma la pistola y mátalo. Ella cogió la pistola, apuntó a su hijo, lágrimas inundaban sus ojos, tras un eterno suspiro, disparó. El niño cayó muerto a sus pies, acto seguido el soldado recuperó su pistola y le dijo que podía irse a la fila. Al décimo paso, el soldado alemán levantó la pistola y le disparó por la espalda. Gritó: Estas bestias judías no pueden considerarse mujeres, son animales capaces de matar a sus hijos por salvarse. No hablo del miedo, del dolor, del viaje, del trayecto, de eso no hablo. Lo único cierto es que tanto la madre como el hijo murieron con cierta dignidad. ¿Puede el cura perdonar los pecados a esta asustada madre judía? El cura…

Anan: El cura no estaba, no había venido, fue a dar misa a las tropas. Las tropas, esas tropas que no tenían Rabinos, tenían curas, por eso lo del perdón y el olvido, si olvidas, te olvidas del cura, si perdonas, perdonas al cura. ¿Quieres perdonar al cura?

Nana: ¡No! Yo no puedo olvidar, no puedo perdonar, constantemente regreso a la estrella cosida en el abrigo, al gueto, al hambre, a las cámaras de gas, a las violaciones, ¿qué duele más, las violaciones o las vejaciones? Lo que sueño me impide dormir. Pero el cura olvidó a la monja, la monja gimoteó: No por favor, no, ella quiere, ella lo está deseando, ella quiere que la folles, le arde el coño, a mí no, a mí no, la monja, cuando el cura terminó, quedó encima de la mesa, por un tiempo, un tiempo eterno, supongo, para ella. Luego se levantó, se bajó la falda y se fue. Ella también debió de olvidar. Un cura, después de todo, es un hombre y una monja una mujer. Hay hombres malos y buenos, hay curas malos y buenos, ¿cómo distinguirlos? Hay monjas buenas y malas, mujeres malas y buenas. ¿Soy mala porque no puedo olvidar?... Un instante antes de que todo pasase, de que el cura violentase a la monja, de que la monja implorase, de que el cura olvidase por un instante que lo era y prevaleciese el hombre, el hombre bárbaro, el hombre de las cavernas, un instante antes, el cura estaba tumbado frente a la ventana, con la vista clavada en la mesa, quería la mesa para sí, para comer, estirarse, limpiar, acomodarse... ¿Qué impulsó al cura? ¿qué oscuro designio de su Dios le obligó a cometer aquella blasfemia? Tú querías esa polla para ti, el cura, a fin de cuentas, es un soldado de Dios. Tras su acto, ¿adónde fue? ¿la tía Post, que todo lo sabe, permitió que pasase, al permitirlo, al no impedirlo, ¿legitimó al cura? La monja seguro que cuando se fue, se bañó en agua caliente, puede que fría, como las antiguas cristianas, el pensamiento ante el castigo siempre es de culpa, seguro que pensó que los actos del cura fueron motivados por ellas, que ella lo había provocado, puede que así fuese, pero la ausencia de la tía Post, todo lo precipitó. Las niñas quieren lo que no tienen, yo quería amigas para poder jugar, a cambio me dieron piojos, pulgas, desolación. ¿La monja? ¿qué quería la monja? ¿qué deseaba el cura? ¿cuándo se encontraron los deseos del cura y la monja? ¿qué fue del cura?

Anan: Fue a dar misa a las tropas, estaba frente a la cerradura cuando salió. La monja no le vio salir, estaba tumbada sobre la mesa... , el cura y la monja, ya se sabe, viene de antiguo, del por qué de las cosas, eso se sabe, el cura y la monja sobre la mesa, la monja debajo, el cura encima, si no lo crees, cuando venga la tía Post la niebla se disipará, ella lo sabe todo, aunque no lo haya visto, ella lo sabe, ella lo sabe todo, el cura sobre la monja, la baba sobre la monja, antes el cura clavaba la mirada en el coño de la monja, ella le hablaba de sus pecados, de la resurrección de los muertos, del juicio final, intentaba, en vano, evitar lo inevitable. La mirada del cura había fijado el objetivo, ¿dónde estaba el Dios de la monja entonces? ¿el Dios del cura? Ese Dios que todo lo ve, ese Dios que perdona los pecados… el cura se levantó, o se quedó en la silla más tiempo del que recuerdo, al final el cura sobre la monja, la monja sobre la mesa, la baba sobre la monja, el tiempo puede detenerse, o expandirse, lo que quedó al final, lo que quedó fue esa mezcla de sangre y semen que dejan las vírgenes, para entonces el cura no estaba, la sangre sí. Yo quería gritar, que la siguiente era yo, que yo también deseaba las babas, la sangre, el dolor… que mi dolor es la ausencia de dolor, que me quema el coño con un fuego abrasador, pero el cura me ignoró, como se ignora un gargajo, si le prestas atención te entran nauseas, el cura se alejó de la mesa en silencio, en voz baja, casi inaudible dijo: Perdóname.

Nana: Sería mejor irse, regresar cuando todo esté en su sitio. Sin complicaciones, nos vamos y volvemos cuando todo este en su sitio, cuando la mesa, la silla o el gato, sus cenizas, sus sesos, resuelvan sus problemas, el cura no regresó jamás, la moja estuvo un tiempo encima de la mesa, la sangre se secó, la mezcla de sangre y semen se secó, la monja continuaba sobre la mesa, la monja dejó de ser virgen, estaba obligada a perdonar, nadie puede obligarte a olvidar…el cura debió de olvidar, por tanto perdonó a la monja, a la tentación, al coño palpitante que se abría ante él, la monja dejó su ropa interior en la despensa, sacrificio y necesidad, el cura que supo desde el primer instante que sus pecados serían perdonados, que su Dios entendía y contemplaba su sacrificio…

Anan: ¿Qué fue del cura? ¿por qué no volvió?

Nana: Podríamos escondernos tras la puerta, y cuando vuelva, y dar un susto al cura cuando vuelva, de dar misa a la soldada, un susto de muerte, de muerte pequeña, de muerte sin dolor, un susto y vale, tras la puerta, escondidos tras la puerta. Cuando venían a por judíos para la cocina, como lo llamaban ellos: judíos para la cocina, yo me escondía en el pozo, donde la mierda, donde la defecación, yo me escondía allí, allí nunca se les ocurría mirar, por eso a mí no me cocinaron, con gas, eh con gas. No sé bien qué hacían con los judíos cocinados, yo creo que como eran soldados, como no eran cocineros los judíos, les quedaban mal y los tiraban a la basura. Yo, si me hubiesen dejado probar, con el hambre que tenía, igual me los hubiese comido, no sé, como no me dejaron probar, pues no sé, esas cosas no se saben hasta que no las pruebas.

El pozo de la mierda refugio y letrina. El hambre nunca te dejaba sola, yo me hubiese comido tres o cuatro judíos, judíos como yo, el dolor desaparece con el gas, en eso fallaron, no lo tuvieron en cuenta, claro, ellos no pasaban hambre. El desperdicio mayor era tirar a la basura a los judíos gaseados, alimento, carne de mi carne, vientre de mi vientre, sangre de mi sangre…

Anan: ¡La silla estaba sobre la mesa!

Nana: Yo...

Soldado: ¡En pie! ¡En pie! ¡Arriba! Un dos, un dos... En pie listas para la revista, para…

Nana: Perdona ¿has visto la cerradura que cerraba la puerta?

Soldado: ¿Qué puerta? Aquí no había puerta, había una silla y una mesa donde comer, estirarse, limpiar, acomodarse...

Anan: ¿Has visto la mesa?

Soldado: ¿Qué mesa?

Nana: ¡La puerta!

Anan: ¿Qué puerta?

Soldado: ¿La puerta?

Nana: ¡La silla!

Anan: ¡La silla!

Nana: ¡La mesa!

Anan: ¿Qué mesa?

Nana: Sí, la mesa.

Anan: ¿Qué mesa?

Nana: ¡La mesa!, la mesa donde comer, estirarse...

Anan: La mesa... la mesa donde limpiar, acomodarse...

Nana: ¿Has visto la mesa?

Anan: ¿Qué mesa?

Nana: ¡La puerta!

Anan: Sí... la mesa donde comer, estirarse, limpiar, acomodarse...

Nana: ¡La puerta!

Anan: ¡La cerradura!

Nana: La cerradura, para la puerta...

Anan: Tenía que estar, estaba ¿aquí?

Nana: ¿Allí?

Anan: La silla, ésta siempre estuvo entre la ventana y la mesa, ¿aquí?

Nana: La tía Post lo sabe, ella lo sabe todo, cuando yo venga ella estará y no tendré que preguntar más.

Soldado: de noche todavía puedo oír los gritos de aquéllos que se resisten a morir, de aquéllos que imploran por su vida, que se hubiesen escondido en el pozo de la mierda, allí, nunca íbamos a buscar…

Nana: De noche...

Anan: De noche... ¡la silla! Allí estaba la ventana, al otro lado la puerta. Aquí en el centro la mesa y la silla, y tras la puerta la...

Soldado: No lo digas

Nana: ¡La silla! Sólo una, nada más que una, pero...

Soldado: Una mañana bajo el sol, antes de la batalla, mis soldados se meaban de miedo, cuando ordené el ataque se mearon en los pantalones, después no pensaron más, muchos murieron, otros mutilados, ¿qué fue de esas manos, piernas, brazos, pies...? Seguro que se perdieron en el trajín de la batalla. Luego ordené la retirada, ellos se fueron, sin manos, piernas, brazos, pies... uno en concreto, en la retirada perdió la cartera, no había dinero, pero sí la foto de una chica muy guapa, sería su novia, pensé, me quedé la foto y tiré la cartera, ¡ya tenía novia! Luego me acordé: yo no  había meado, pero tenía ganas de hacerlo, ¡sí! Ya sé que por las mañanas, antes de salir de casa, hay que orinar, pues yo esa mañana, precisamente esa mañana, ¡no! No había meado (como diría la tropa). La tropa de normal es ordinaria, por eso nos dicen lo que tenemos que hacer, cuándo tenemos que mear, o algo similar, la tropa que de normal es ordinaria, diría cagar, pero yo… no sé, yo tengo una muñeca vestida de azul con su camisita y su canesú. Puedo oír los gritos, después de la batalla, la batalla de los meones, nos enviaron al campo, a recolectar judíos y liberarlos ¡la silla!

Nana: ¡La silla! Aquí había... la silla, ya no la hay.

Anan: ¡La mesa! Aquí había... la mesa, ya no la hay.

Soldado: No hay cerradura, no hay puerta, no hay mesa, no hay silla, ¿qué hay?

Nana:Tía Post lo sabrá, cuando ella venga... ella lo sabe todo.

Soldado: ¡A formar! En grupos de a dos, ¡a formar! Guarden las distancias, contágiense enfermedades venéreas, esto es el ejército... follar con putas de campaña, putas de todos los colores, algunas, amas de casa arrancadas de su hogar, cuando se acostumbran son las que mejor follan, a veces sin querer por el estrés de la batalla, se violan niñas, pero no tantas como se dicen por ahí, ¡qué bien se esconden las condenadas! Pero no está bien, eso no está bien dice el manual, yo hago caso al manual, él nos mantiene vivos más tiempo, eso dicen, otros no hacen caso y se mueren antes de tiempo, aunque algunos, como yo, siguen a rajatabla el manual y mueren igual que los otros, entonces pienso si no debería saltarme el manual y follarme a las niñas que se esconden en los desvanes, a lo mejor no se esconden, a lo mejor es allí donde nos esperan, y sus lágrimas y gritos son fingidos, pequeñas putitas, morimos por la patria, el cura nos perdona estos pequeños pecados.. además, las putas con todas esas enfermedades, sífilis, gonorrea...

Anan: Yo... yo quise follar con un soldado y se me dijo que era pecado.

Soldado: ¿Eres una puta?

Nana: ¡La silla! Estaba aquí.

Soldado: Repito, ¿eres una puta?

Anan: ¡No! Soy virgen, como la monja antes de lo de la mesa y el cura, y la baba y la sangre mezclada con el semen, no, no soy puta.

Soldado: Entonces es pecado. ¿Está la tía Post? Cuando ella venga lo confirmará, ella lo sabe todo. ¿Quieres ser puta?

Nana: Sí, para poder fornicar con los soldados sin que sea pecado.

Soldado: Ahora no hay batallas, por defender la patria...

Nana: Entonces...

Anan: Entonces ser puta también es pecado.

Nana: Entonces...

Anan: Entonces busca un soldado decente, que tenga una silla, una mesa donde comer, estirarse, limpiar, acomodarse, tenga una puerta para una cerradura, yo te uniré con él, y podrás, para tener hijos, yacer con él.

Nana: Yo no quiero yacer con él... yo quiero... ¿la puerta?...que me haga mujer... ¿la silla? Me ame... ¿la cerradura? Me roce... ¿la puerta?...

Anan: Yo que fui puta en el campo, sobrevivir objetivo y desierto, te diré que no es lo mismo, con el miedo corroyendo las entrañas del soldado, con el estrés que les invade, follan como si fuese la última vez, como si la vida les fuese en ello, no hay espacio para la ternura, sexo bruto, sexo como los perros, yo era una niña-mujer, yo era adolescente cuando me arrancaron de los brazos de mi madre, puta fui, niña antes que puta, adolescente fui puta, puta pués, limpia de todo pecado, los soldados follan con tanta violencia que no hay sitio para la ternura. Eso sí que es follar, follar sin pecado.

Soldado: La próxima guerra, hija mía, necesitará de putas de campaña, entonces... ¡La silla! ¡La mesa! ¡La puerta! ¡La cerradura!

Nana: Cuando venga tía Post, ella nos dirá adónde se fueron, ella lo sabe todo.

Nana: Hoy es el día del padre, del hijo, del incesto consumado, del sexo transmitido de padre a hijos. Yo quería a mi padre, él me hubiese penetrado sin dolor, sin el dolor perpetrado por ese jove nazi de inexperta-violencia que consumó el acto, envuelto en mi sangre y mi dolor, hoy es el día...

Anan: Yo quiero ser follada por uno o por muchos soldados, soldados invadidos por la premura de la muerte cercana, donde no hay sitio para las caricias, donde la violencia es parte de la pasión, que me arrancasen las bragas, la virginidad, pero es pecado, quiero pecar y ser violada, quise comer la carne de mi carne, quiero un palo de escoba, un puñetazo en la sien, una meada recorriendo mi cuerpo, quiero el dolor primigenio, el dolor que me permita ignorar mi dolor. Quiero con el sufrimiento de mi cuerpo, con la entrega de mi cuerpo, perdonar los pecados de los soldados, ser cobijo y refugio del guerrero. Quiero con mi dolor, comprender todo el dolor que acumula el grito del alma. Quiero ser puta para poder comprender, para saber que la estrella cosida al abrigo fundamentó alguna esperanza, significó algo, dio algo, no tan sólo nos quitó la fe en el hombre.

Anan: Yo he sido puta, antes que nada fui niña, antes de que todo se viniese abajo, fui niña, saltaba en el patio del colegio, tenía una sonrisa en los labios, dónde quedo mi sonrisa, ¿aplastada por las pollas de aquéllos que me profanaron, que me hicieron sentir puta. Pues fui puta, follé todo lo que me obligaron, me pegaron por ello, yo no pequé, era la guerra y la guerra te absuelve de todos tus pecados, yo no follé con mi padre, yacer con tu padre es pecado, los pecados se perdonan, las heridas se cierran, los recuerdos te persiguen, la realidad es que me hubiese dado igual, siempre es igual, qué más da un soldado o un padre, tarde o temprano el soldado será padre, el padre soldado, la puta, la puta carne de mi carne, semen que me engendró y retorna…

Mi padre fue de los primeros en la ducha, le vimos despedirse de nosotras con una sonrisa en los labios, sus dos dientes de oro relucieron al sol, después cuando se convirtió en basura, justo antes de hornearlo, uno de los nuestros le arrancó los dos dientes, no lo ví, no hizo falta que lo viésemos, era así, siempre era así… otro día le acompaño mi madre, me quedé allí sola, sumergida en la mierda, allí nunca buscaban, desde entonces buscó, buscó los dientes de oro de mi padre, la sonrisa de mi padre y las lágrimas de mi madre…

Anan: Busco perdón, perdón por el sufrimiento no sufrido, por la ajena mirado con que mire. Busco perdón por desconocer tu dolor, busco… Busco una silla, una mesa, un gato que se lamía las patas y ronroneaba antes de irse a dormir.

Nana: Yo jamás lavo mi ropa.

Soldado: ¿No?

Nana: No.

Soldado: ¿Nunca?

Nana: Nunca, el olor me impide olvidar, me obliga a vivir con el dolor, que con el tiempo, dicen, se calma. No puedo acallar mi dolor, el grito de las madres, de los hombres reducidos a la nada,  cenizas,  huesos,  piel…

Soldado: ¿Dónde está todo el mundo?

Nana: Por ahí.

Soldado: ¿Dónde es por ahí?

Anan: Pues por ahí, yo qué sé.

Soldado: Si no sabes, no respondas.

Nana: Si me da la gana.

Soldado: (la abofetea) El silencio te libera del dolor, la muerte también, si no sabes no hables, vuelve a la fila. Las bestias guardan silencio y aguardan en el matadero a que les llegue su hora. Ahora guarda silencio, quítate la ropa, desnúdate ante mí (se desnuda, el soldado le coge del pelo y le arrastra por el suelo) yo, sólo puedo forzarte, es mi naturaleza, no pedí ser soldado, no pedí un fusil, ni tantas cosas como pasan, no pedí violarte o matarte, son cosas que pasan porque tiene que pasar (la tumba sobre el suelo y la viola, Anan guarda silencio mientras la viola). Maté a una judía, porque mató a su hijo. ¿Cómo puede una mujer matar a su hijo? Ella le mato delante de mí.

Nana: Con lágrimas en los ojos.

Soldado: ¿Cómo puedes saberlo?

Anan: Estaba allí, junto al andén, asustados como corderos que van al matadero, lo ví todo, todo lo oí. 

Soldado: ¿Por qué?

Anan: ¿Subiste acaso al vagón? Supiste del trayecto, del miedo. Cuando te arrancan de tu hogar, cuando te quitan todo y nada queda, salvo el dolor, la incertidumbre y la vida. Vagón y muerte juntos de la mano. Ves morir de sed a tus semejantes, a tus padres, hermanos, amigos, solamente lloras y te abrazas a tu hijo, imploras a tu Dios, y deseas su muerte, evitarle el dolor. Se detiene el tren, de noche, te empujan, te gritan, quieres morir, pero también vivir, no sabes cómo, no sabes qué hacer y te empujan, escondes o abandonas a tu hijo, y quieres vivir, y quieres evitarle todo sufrimiento…

Soldado: Dolor, sufrimiento, muerte, objetivo y fin… (ha terminado, se levanta y le tira la ropa) ¡Vístete!

Nana: Yo también quiero

Soldado: ¿Qué?

Nana: Que me arranques la ropa, que me penetres con violencia, que me humilles, en el pecado está la penitencia. Quiero sentir el dolor, quiero la violencia de los hombres, la violencia ancestral de la supervivencia, el deseo carnal convertido en barbarie, quiero tu baba sobre mis pechos, todas las babas sobre mis pechos, todos los excrementos, quiero el semen secándose en mi coño, la sangre y el semen, quiero un recuerdo donde refugiarme.

Soldado: (Le desnuda suavemente, le acaricia los pechos, besa su bello púbico). Esto quieres.

Nana: No busco amor, no quiero amor, arráncame el alma, pisotéala, fóllame con la urgencia y la violencia de la primera vez.

Soldado: (Le pone a cuatro patas, se quita el cinturón del pantalón y le golpea en el culo) ¿Esto?

Nana: Mas, mas…

Soldado: (Deteniéndose) Vístete, debería darte vergüenza, una cristiana, una mujer como es debido, suplicando, arrastrándose como las perras judías… Si la tía Post lo supiese…

Nana: Ella lo sabe, ella lo sabe todo…

Nana: ¡La silla!

Anan: La silla.

Soldado: ¿La mesa?

Nana: ¡La mesa!

Anan: ¡La puerta!

Soldado: ¿Dónde...?

Nana: La cerradura…

Soldado: Se acabó, me voy.

Anan: Pues adiós. Ignóralo, como si no existiese, como si estuviese en otro sitio, lejos de aquí, donde nieva eternamente... y no llueve jamás... donde haga tanto frío que los pies se le derritan... donde el perdón lo congele el viento...

Soldado: Hoy es el día del padre, del hijo, del incesto consumado, del sexo transmitido de padre a hijos. Yo hubiese querido ser iniciado por mi madre, yo quería a mi madre, le hubiese penetrado sin dolor, sin el dolor perpetrado por ese joven imberbe de inexperta-violencia que era mi padre, envuelto en mi sangre y su dolor, mi madre no era como tú, judía.

Anan: En ese lugar yo no quise ser violada por los soldados, fui obligada, forzada, follada por uno o por muchos soldados que son como tú, soldados invadidos por la premura de la muerte cercana, donde no hay sitio para las caricias, donde la violencia es parte de la pasión, que me arrancasen las bragas, la virginidad, el sudor.

Nana: Yo he querido tu dolor, he deseado tu dolor, tu vergüenza. Yo he buscado ser puta, puta de todos los judíos, de todas las judías, con mi cuerpo redimir los pecados de los míos, de las cenizas crear un dolor nuevo, el dolor que nos identifique e iguale. He deseado, he deseado tanto que no recuerdo qué. La tía Post me trajo aquí, contigo, con la mesa, con la silla, con la puerta, la cerradura, la ventana.

Ser o no ser, aquí no se puede ser, hasta que el perdón nos sea concedido, no puedo olvidar, un soldado, todos los soldados, todos los muertos, tantos muertos ¿para qué? (se pone la ropa que el soldado le ha quitado).

 

L@s tres: Hora es del desafío, la puerta fue paso hacia el interior. Había recuerdos en el suelo, ¿quién atrapa el vuelo de las balas? ¿Los muertos?

Europa camina de la mano de sus muertos, fractura, pecado o redención.

La silla

La mesa

La puerta

La cerradura

El gato

La monja

El cura

Hitler

Cicatriz, frontera, montones de cadáveres, esperanza, sin ella no hay miedo, el trabajo libera, ahoga, exportar la muerte como negocio.

Auschwitz, Dachau, Treblinka…

Cenizas de Europa renacida, fuera muros, silencios, trozos de funeral, lápidas como souvenir, cada loco en su pocilga, el loco mayor en despacho de nácar, amanecer de un nuevo día...

Cuando venga la tía Post… ella todo lo sabe.

Las mesas, las puertas, las cerraduras, los gatos, las monjas, los curas, los Hitlers, los asentamientos, los muros, las lamentaciones, los fundamentalismos,

los locos, las locas, los Rabinos, los Imanes, los Papas, los sionistas, los musulmanes, los católicos, los cristianos, los sunitas, los chiitas, los americanos, las llaves, los pasos, los rusos, los besos, las esperanzas, los sueños, las alambradas, la coca, las violaciones, las oraciones…

Cuando llegue la tía Post… con ella la luz.

Oscuro.

Fin.

 

 

 

 

Amanecer

Amanecer de la soledad

Del confuso camino que te retuerce

Amanecer impregnado de sexo

Del confuso camino que te posee

Nada de lo imaginado es así

Como lo que se da, como lo que se pierde

Ante las miradas de otros

De rostros conocidos e irreconocibles

Se busca la posesión y la basura

Son latidos de un solo corazón

Como masturbarse en la nada

Explosión de semántica

Todo recto a la derecha en el último cruce

Una pléyade de animales peludos

Saldarán las deudas y no, no hay forma

Es como una obsesión insana

Como saciar la sed en agua salada

Aquí el abismo allí su mirada

Aguas que nos has de beber…

Un firmamento los contempla

Dibujados a carboncillo

Y la melodía se repite

Es como una salmodia que se instala

En lo profundo e inspira

Cambia el sabor de las lágrimas

Siente el dulzor del flujo

La pesadez de almíbar

Entre lo dulce y lo salado:

¡Sus labios! ¡Su coño! ¡Sus pechos! ¡!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!¡

Trinchera

La acción se desarrolla en una trinchera, barro, lluvia, soldados que esperan, al fondo a la derecha unas letrinas, al fondo a la izquierda un hoyo que engulle a los soldados fallecidos. Durante toda la acción no para de llover, suenan disparos, cañonazos, salpicados por momento de un silencio atroz. El tiempo parece detenido. Podría situarse en la primera guerra mundial en las trincheras del frente Franco-Alemán. Hay en el ambiente un hedor a sangre, muerte, vómitos, etc.

Podría tratarse de títeres, son hombres entregados a la muerte en el nombre de la patria.

 

El número de actores queda a la libre elección del director.

 

-      Cuidado, los pies de plomo, plomo en el corazón

-      Iza, levanta el fusil

-      Avanza, miedo, salta, esquiva, rompe, rasga, clava la bayoneta, huye, retrocede, cae, levanta, corre, salta, muere

-      Tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo

-      Miedo a la nada, al silencio, al agua, a la lluvia, al guijarro, al barro, al polvo, al aliento corrompido por la mala alimentación, miedo a ser, miedo a dejar de ser, miedo a convertirme en nada

-      A la derecha, a la izquierda… recoge los pedazos, los trozos de ti, que vas abandonando

-      El miedo, el frío, la lluvia. Pedazos  de  cuerpos, esquirlas de huesos… carne, sangre

-      Si ha de caer, que caiga, si ha de llegar, que llegue. Hasta el fondo, que los labios vomiten sangre, que la vida se me escape a borbotones. No más miedo, levanto el fusil, apunto. No disparo, mis dedos no encuentran el gatillo. ¿Soy un cobarde? Sería tan sencillo como encenderse un pitillo en mitad de la noche, aguantar la llama, dar tiempo al francotirador y que todo esto termine. No más miedo. Solamente la fosa…

-      No más miedo, no más miedo al miedo, a morir, al dolor, a la agonía, al frío, a la falta de amor, de sexo, explota el sexo…

-      La dulce muerte, que se acerca con el invierno, con las primeras nieves

-      Removed el fango, cavad

-      ¡Camillero! ¡Camillero!

-      ¡Un médico! Una esperanza, alguien que vuelva a meter las tripas en su sitio, sin tripas no eres nadie, alguien con aguja e  hilo, alguien con la paciencia suficiente de meter ese amasijo de intestinos a su recipiente y cerrar con certeras puntadas.

-      Llueve

-      Los hombres conmigo

-      ¡Dejad el miedo para las mujeres y los niños! Sois hombres, hombres, patriotas, frente al enemigo. ¡No pasarán!

-      Si lo hacen que sea sobre nuestras muertes, en ese momento no importará nada, ni patria, ni órdenes, ni nada.

-      Quiero salir, quiero ver la última bocanada, el humeante cañón, justo antes del impacto.

-      Aguanta, tensa el nervio, el enemigo también tiene miedo, el enemigo también muere, sufre, siente miedo, el enemigo también se orina encima, en los pantalones, también se caga de miedo, tiene frío, llora, deserta, escribe cartas a su familia, lleva en la cartera la foto del ser amado, de los seres amados, también quiere que todo esto se acabe. También desea el tiro liberador, quiere irse a casa o a la tumba, igual que tú, igual que yo, igual que todos.

-      El enemigo, come, ama, llora, se asusta, tiene frío, sus mantas también están mojadas, al enemigo le duelen las heridas como a nosotros, ellos también recogen los brazos, las piernas, los intestinos de sus compañeros

-      Bajo las ruedas del carro de combate, los perros se convierten en pedazos de un puzle que jamás se podrá recomponer

-      Bajo las ruedas, aquí en la trinchera no hay mujeres, solo hombres, hombres contra hombres en deshumanizada confrontación. No hay mujeres con las que liberar la tensión, la tensión se libera con la mano que acaricia y sube y baja y sube y baja y sube y baja…

-      Que mitiguen su letanía los sacerdotes, los de enfrente también creen en Dios, ¿de quién es el verdadero Dios? El suyo o el nuestros. La misma mierda para los dos bandos, los mismos sermones, los mismos discursos sobre la patria y el enemigo. Odio más a ese Dios que al enemigo, al enemigo, al menos puedo ponerle rostro.

-      Los muertos, hay que deshacerse de ellos

-      Que no se amontonen a los muertos, baja la moral de las tropas

-      Todos a las zanjas

-      Cal, rápido: ¡Cal!

-      No, con la lluvia no

-      Júntate a mí

-      Dame calor

-      Tengo frío

-      Hay hambre

-      Júntate a mí, dame calor

-      Todo mi frío a cambio de una caricia, todo mi calor a cambio de una noche, que guardaremos en silencio hasta el tiro liberador.

-      Sin novedad, nada que ocultar que no haya sido ocultado ya. En la cartera la foto del recuerdo. Los dientes abandonados a las caries, al dolor

-      El culo lleno de pus, pus y restos de mierda. Los soldados no abandonan su posición, no se lavan hasta que reciben el permiso. Los soldados mean con la mirada clavada en el horizonte.

-      Muertos, heridos, muertos, heridos, metralla, miedo, bombas, gas, agua putrefacta, enfermedades, orina

-      Frente a las trincheras, otras trincheras. Las balas conversan, rompen el silencio, su dulce calor te atraviesa, con un poco de suerte al instante la muerte

-      A las zanjas

-      Los muertos

-      A las zanjas

-      Los muertos a las zanjas

-      Que no quede rastro, que desaparezcan, que ahuyenten a la muerte, que la muerte encuentre acomodo entre los muertos, entre los nuestros y los suyo, los suyos, los del enemigo, ¿son tan muertos como los nuestros?

-      La tierra, la zanja… última morada

-      El miedo, el odio, los piojos, la sarna, me he cagado encima

-      Préstame una punta, un clavo, un cuchillo, una navaja, un vientre en el que depositar mi odio, odio sin rostro, odio de un enemigo desconocido, odio

-      Un ataúd, por el amor de Dios, un ataúd

-      Ya no hay ataúdes, a la zanja, cal viva y a la zanja

-       Miembros sobre miembros, en la mezcolanza, el abrazo eterno, cuerpos fragmentados, pedazos de cuerpos, de vísceras, de brazos, de piernas…

-      Polvo al polvo

-      Llueve

-      Los caminos, los de retorno, han desaparecido. No hay lugar para la huida, para desertar, para huir al desierto, camuflarse entre la arena y esperar la picadura de un escorpión. Tras la muerte, más muerte

-      No hay rutas, no hay más que fotos, recuerdos, madres, novias, hijos, hijas, miedo.

-      Golpea tan fuerte, como el dolor que da el hambre

-      Rompe el brazo, no dudes, golpea

-      Un culatazo

-      Al paredón, apunten, fuego

-      Me vuelvo loco. Veo al enemigo y lo abrazo y le ruego que me saque de esta pesadilla, que solo no puedo, que clave su bayoneta entre mis costillas, que no suelte a su presa hasta dar el último estertor

-      La ropa sucia, con olor a meada, a sudor, a mierda, a muerte…

-      Embarrada, con olor a orina, a detritus, mierda incrustada a la carne, carne convertida en mierda.

-      Quiero ir a dormir

-      Los muertos, no tienen sueños. Descansan en paz

-      Paz

-      Paz

-      Paz

-      Termina de una vez, dispara, saja mi corazón, arráncalo y si quieres comételo. ¿Mi alma? ¿Dónde está mi alma?

-      Calla

-      Sigue, no pares

-      Calla

-      Sigue, no pares

-      Calla

-      Sigue, no pares

-      Calla

-      Orina y sangre. Un chasquido, hueso atravesado.  Del miedo, nace más miedo

-      Calla

-      Sigue, no pares

-      Otro para la zanja

-      Busca en las letrinas

-      Entre la mierda

-      Escarba la zanja

-      Los anillos

-      No te entretengas, corta el dedo

-      Date prisa, ya vienen

-      Tras la lluvia, las nubes, el plomizo cielo que nos da menos descanso que el enemigo. Un mismo enemigo, un mismo Dios

-      Sigue lloviendo

-      No hay donde cobijarse

-      Hay una gotera, gotea mi espíritu, me voy vaciando, me quedo en este lugar, que esta sea mi última morada

-      ¿Dónde?

-      En la brecha, en la herida, en el lamento, en el silencio, en el rugido, en el fogonazo, en la noche que me quiere abrazar, en los parpados que luchan por permanecer alerta.

-      Tengo miedo

-      Los hombres lloran

-      Las mujeres también

-      ¡A comer!

-      Hoy ratas

-      ¿Y mañana?

-      Dios proveerá

-      Las zanjas están repletas de despojos humanos, esos de momento, no se comen

-      Llueve

-      Déjame secarte

-      El cabello, solamente el cabello

-      Las balas

-      Murió a las cuatro de la tarde

-      Lástima de última comida

-      Alimentará a los gusanos

-      Se quedan en la tierra

-      Es fértil esta tierra, su ausencia…

-      No hay guijarros

-      Ni piedras

-      Los cuerpos de las zanjas, servirán de abono

-      Llueve

-      Déjame  despertar en silencio

-      ¡Arriba! Zánganos, holgazanes

-      A las trincheras

-      No tengo ganas

-      No tengo ganas

-      Las balas, silencio, las balas

-      Júntate un poco

-      Arrímate

-      Mece mi mano

-      Cuerpo a cuerpo

-      ¡Cavad nuevas zanjas!

-      Hay nuevos inquilinos

-      No damos abasto, no damos abasto, dejad por un instante de abastecernos de muertos, de miembros, de despojos…

-      Cavad

-      Llueve

-      Cavad

-      Llueve

-      Cavad

-      Despídete

-      No hay donde

-      Golpea, rompe el brazo

-      No

-      Nueva remesa

-      Reparte las cartas

-      Pintan oros

-      Baza

-      Baza

-      Baza

-      Baza

-      Veinte en copas

-      Baza

-      Baza

-      Las cuarenta

-      Baza

-      Arrastro

-      Arrastro

-      No pierdas el tiempo, corta el dedo

-      Mierda

-      No rebusques

-      Hay muchos anillos, muchos dedos

-      Algunos llevan pulseras, collares, recuerdos de familia, amuletos que quedarán en la tierra

-      El barro todo lo confunde

-      Llueve

-      En las botas: barro

-      En las tripas: nada

-      Reparte

-      Diarrea

-      Disentería

-      Busca en las letrinas

-      Remueve la mierda

-      Rebosan los muertos

-      ¿Qué haces?

-      Suelta

-      Toma

-      Gracias

-      A las letrinas

-      A las letrinas

-      No quedan dientes

-      Escupe

-      Sigue

-      Adelante

-      Las balas

-      Las zanjas

-      Más zanjas

-      Nuevas zanjas

-      A cavar

-      A cavar

-      Bajo la lluvia

-      La tierra está blanda

-      Ya no queda nada

-      Llueve

-      Mi brazo, duele, lo tengo atravesado

-      Las balas

-      La gangrena

-      No hay polvo al que regresar

-      En el que convertirse

-      Una bala, por Dios una bala

-      ¡Un médico! ¡Un doctor!

-      A las cuatro de la tarde

-      Alguien que me encuentre y acabe esta mierda que es vivir

-      Dejad los muertos, a cavar, parapetaos detrás de ellos, a falta de sacos terreros, cuerpos sin vida.

-      Las mantas, están mojadas, no sirven de refugio

-      Tengo frío, tengo hambre, tengo miedo

-      Tengo miedo, tengo hambre, tengo frío

-      Tengo hambre, tengo frío, tengo miedo

-      Las mantas

-      Las botas

-      Llueve

-      Sécame la cabeza

-      Dame calor

-      Por el amor de Dios

-      Dios padre, todo poderoso

-      Corred

-      Las balas

-      ¿Tienes una punta?

-      ¿Un clavo?

-      Me rozan las botas

-      ¿Fumas?

-      ¿Tienes un cigarro?

-      ¿Tienes fuego?

-      La balas

-      Los silencios

-      Me rozan las botas

-      Más clientes para las zanjas

-      Cavad

-      Me sangran las manos

-      Encallecidas de cavar, de dar tanto descanso eterno…

-      Detén la hemorragia

-      En las letrinas

-      Barro

-      Llueve

-      No es necesario

-      Un instante, una mancha de sangre

-      Del pecho brotó un corazón

-      Sal fuera, huye

-      Rápido, ya vienen. Coge lo imprescindible

-      Esta noche gritos

-      A las trincheras

-      Al fango

-      Al miedo aterido

-      Reparte

-      Siempre es así, un pequeño chasquido, un reguero de sangre y a la zanja

-      Rápido

-      En zig-zag

-      A cubierto

-      Cascotes, miembros… hambre, frío, lluvia, noche…

-      Silencia al cobarde

-      Deja de gimotear

-      A gatas, a cuatro patas

-      Sigue, no pares

-      Soy

-      Sigue, no pares

-      A las letrinas, a las trincheras

-      Ponte el casco

-      En otro tiempo, en otro lugar… en pocas palabras…

-      Baraja

-      Reparte

-      Pintan bastos

-      Baza

-      Baza

-      Veinte en espadas

-      Tensa el dedo, sujeta el gatillo

-      Tenso el dedo, sujeto el gatillo

-      Dispara

-      Disparo

-      Has roto el silencio

-      He roto el silencio

-      A los caminos

-      A la fuga

-      Mira, un desertor

-      Apunten

-      Fuego

-      Tiene el brazo roto, ¡camillero!

-      Mi mano, mis dedos, mis dientes

-      Este día

-      En este día

-      Inclina la cabeza

-      Llueve

-      Una brizna…

-      Tengo tabaco

-      Tengo papel

-      Tengo mechero

-      Aparta el cuerpo, estas frío

-      Estoy muerto

-      A la zanja

-      Al asalto

-      Cuando suene el silbato

-      Todos a una, cuando suene el disparo, todos a una

-      ¿Quién reza por nosotros?

-      Otro

-      Otro

-      Otro para la fosa

-      Cuando suene el silbato

-      Cuando suene el silbato, salir corriendo

-      Como una exhalación, salir corriendo

-      Llama la bala, ¡llama!

-      Ya voy

-      Fusil en mano, miedo en la tripa

-      Salir corriendo

-      La mierda resbalando en el calzoncillo

-      Silban las balas, silban una dulce canción de amor

-      Hay nuevos muertos

-      Rebusca bien

-      No pierdas tiempo

-      A las letrinas

-      En las letrinas

-      Entre la mierda

-      En el fango apestado

-      Al barro, al barro

-      Suelta

-      Coge

-      Suelta

-      Coge

-      Reparte

-      Corre

-      Esquiva

-      Aguanta

-      ¡Sanitario!

-      En esta muerte

-      Agarra

-      ¡Al suelo, al barro!

-      ¡Al charco, a la sangre!

-      Querida…

-      De repente una luz, una luz al final de un túnel

-      A la fosa

-      Más tarde, ahora a comer

-      No desfallezcas

-      Sin prisa

-      Reparte, reponte

-      Una fotografía, gris, raída por el tiempo

-      Un uniforme, gris, raído por el tiempo

-      Hoy: Ratas para cenar

-      Ayer: Ratas para comer

-      Mañana: Dios proveerá

-      Junto al muerto, yacer junto al cadáver, cuerpo con cuerpo, calor y frío

-      A la fosa, junto al muerto

-      En tierra de nadie, el muerto = parapeto

-      La bala

-      La bala

-      El cadáver

-      ¡Camillero!

-      En las letrinas

-      Hay que buscar en las letrinas

-      Corta el dedo

-      Corto el dedo

-      Extrae el anillo

-      Extraigo el anillo

-      Vienen

-      ¿Qué hago?

-      El muerto

-      A paladas, cerrar la fosa, abrir la fosa

-      Cuerpos

-      Hoy señor, agradecemos los alimentos que vamos a tomar

-      Al oír el silbato

-      Tengo miedo

-      Golpea fuerte, que se fracture el brazo

-      No hay nadie

-      No queda nada

-      En la cartera una foto

-      No queda nada

-      Deambulamos

-      Del carretón, hay que tirar del carretón

-      Agáchate

-      Déjame abrazarte

-      Los cobardes, lo son dos veces

-      Suelta el dedo, coge el anillo

-      ¡Fuego!

-      No hay caminos

-      Sólo fango

-      ¿Cuánto tiempo?

-      Hay que repartir el botín

-      Reparte

-      Algo que beber

-      Un caballo en mitad del campo de batalla

-      Silban las balas

-      Los cañonazos

-      Sin patas

-      Sin agonía

-      Dame la mano

-      Esa no, la que tiene el anillo

-      Un cigarro, un instante

-      Un cigarro, todavía no es de noche

-      De noche las balas buscan los cigarros encendidos

-      Ahora, adelante

-      Ahora al barro, al charco, al final del túnel

-      ¡Jesús!

-      ¡Jehová!

-      No, es pronto

-      Corre, corre

-      Vienen, se van

-      Tengo tanto frío que no puedo dejar de tener hambre

-      Tengo tanto hambre que el frío me impide descansar

-      En las letrinas, entre las defecaciones, un hombre se sumerge en la mierda, allí se esconde, allí esconde su miedo, allí lo ahoga

-      No orines al anochecer, el humo te localiza, las balas te encuentran

-      Golpea

-      Soy un cobarde

-      No sé lo que soy

-      Soy hambre, barro, agua, letrina, frío

-      Es crudo este invierno

-      No hay un destino al que regresar

-      No

-      Guarda tu aliento

-      Llueve

-      Arriar

-      Izar

-      Brazos, piernas, cuellos…

-      Hace tiempo que no se me levanta

-      Arráncame de este lugar

-      No hay caminos

-      Fogonazos, estallidos

-      Al amanecer dame tu mano

-      Tómala, puedes quedártela, ya no la necesito

-      Las mantas están mojadas

-      No queda calor en los cuerpos

-      Una bengala: ¡al suelo!

-      Este es mi cuerpo, cuerpo de la alianza nueva y eterna…

-      En la fosa todos son iguales, no sienten, ni padecen

-      Leña

-      No puede haber fuego, sólo el de las armas

-      Que escupan sus balas, que encuentren un blanco

-      Que me encuentren

-      A las letrinas

-      Ven junto a mí

-      Ulular

-      Llanto

-      No hay salida

-      Descansa

-      Mañana…

-      Ahora ya es mañana

-      Arranca los piojos, las pulgas, la sarna

-      Los pantalones meados, cagados

-      Uno se acostumbra

-      El olor de la muerte enmascara el resto de los olores, de los sabores

-      ¡La cena!

-      Para, silencio… ya vienen

-      Los cobardes cavan los agujeros mas profundos

-      Arráncale las botas, están como nuevas

-      Tengo frío

-      No quiero más miedo, más dolor, odio, quiero un lugar en el que parar y finalizar

-      Irse

-      Marchar

-      Partir

-      Desertor

-      Corre, caen balas como agua de lluvia

-      Tras la tapia, tras la tapia de las letrinas

-      Escóndete entre los muertos

-      En la zanja

-      Lame las heridas

-      Coge la pala y cava

-      Con el barro hasta las rodillas, cava

-      Mis manos

-      Mis ojos

-      Mis piernas

-      Mi silencio

-      ¡Ahora!, suena el silbato

-      ¿Es hora de comer?

-      No

-      Nada que comer, nada que…

-      Al suelo

-      Las balas

-      Las bombas

-      La metralla

-      Mis piernas

-      Mis manos

-      Mis ojos

-      Silencio

-      ¿Cuánto queda?

-      Poco

-      ¿Cuánto?

-      Lo necesario, para un último suspiro

-      Tengo frío

-      La manta está mojada

-      Llueve

-      Dame calor

-      Toma un cigarro y fuma

-      En las letrinas, entre la mierda

-      Gimotean los hombres

-      Una rata

-      Que no escape

-      Noche

-      Hay que cavar nuevas fosas

-      Nuevos cadáveres

-      Vigila, vigila

-      Rebusca

-      Cambia

-      Hay francotiradores

-      Disparan al azar: balabuscacuerpoenelquealojarse

-      Ven, a mi lado, mitiguemos el frío, el hambre

-      Llueve

-      Diluvia

-      Las mantas mojadas, las botas, las almas

-      Un anillo, de oro

-      Un anillo para la boda

-      Una mano instantes previos pegada a un brazo

-      Un anillo

-      Estamos de suerte

-      Una avanzadilla

-      Voluntarios para una avanzadilla

-      Cae, tropieza, agazapado la vida dura más

-      Silencio: ¡Cobardes! ¡Traidores!

-      Frente al muro, al otro lado

-      Coge el fusil, hay que disparar sobre los traidores

-      Busca en las letrinas, entre las heces

-      ¡Camillero!

-      Sirenas

-      Trincheras

-      Lavarse las manos con la orina, algo caliente para el cuerpo

-      Vienen

-      Dispara

-      ¡No! Son los voluntarios que vuelven

-      Los voluntarios no vuelven, se quedan sobre el fango con un último recuerdo congelado en las retinas

-      Reparte

-      Oros

-      Copas

-      Bastos

-      Espadas

-      Reparte

-      Oros

-      Copas

-      Bastos

-      Fusiles

-      Voluntarios para el pelotón de fusilamiento

-      Los cobardes, son la excusa perfecta

-      Frente a la tapia

-      Los ojos cerrados

-      Se aprieta el gatillo

-      Los ojos cerrados

-      El miedo

-      El hambre

-      El frío

-      Fuego

-      Esconde los recuerdos

-      No hay espejos, no hay reflejos

-      Sólo los demás me ven, no sé en lo que me he convertido

-      Piojos

-      Para comer: Gusanos

-      Sangran las manos

-      Detén la hemorragia

-      Hay que cavar nuevas fosas

-      ¡Zanjas!

-      Cuídate de las balas

-      Me rozan las botas

-      Un último deseo

-      Un cigarrillo

-      Bajo las balas, sobre el fango

-      Aguanta, levanta la cabeza, con un poco de suerte se acaba todo

-      Cal

-      No queda

-      Amontonad a los muertos

-      Brazos, piernas, cabezas, troncos, pedazos de hombres, mezcolanza de viscosidades

-      Con las vísceras fuera, hay un momento en el que se deja de sufrir

-      Golpea con fuerza

-      No se puede dormir

-      Los muertos han dejado de soñar

-      A las fosas, a las zanjas

-      ¡Camillero!

-      Mi madre era del sur, siempre me acuerdo de ella

-      Mi padre era un idiota

-      Mi padre me enseñó a escribir

-      Mi madre nunca se ocupó de mí

-      Mi padre no hubiese huido

-      El mío sí

-      En el petate los recuerdos y muda sucia

-      Los cuerpos de las fosas, con los años serán sacados, para encontrar un pedazo de alguien y ser enterrado en suelo sagrado. ¿Qué suelo más sagrado que el que acoge a los caídos por la patria?

-      Yo, no tengo nada que decir

-      Murió a las cuatro de la tarde

-      Lástima de última comida

-      Cavad

-      Llueve

-      Cavad

-      Llueve

-      Cavad

-      Los cuerpos se amontonan

-      En medio de todo esto, de este frío, de este miedo que todo lo invade, recuerdo un poco de caldo caliente y un mendrugo de pan

-      Es tarde

-      No hay dónde ir

-      Un reloj

-      Corta el brazo

-      No es necesario

-      Rápido, rápido

-      Tras las alambradas

-      Padre nuestro

-      Protégenos de nosotros

-      Que estás en los cielos

-      Llévame contigo

-      Santificado sea tu nombre

-      Deprisa, vienen, corta la mano, coge el anillo

-      Venga a nosotros tu reino

-      Si no viene, podemos ir nosotros

-      Hágase tu voluntad

-      Ven bala, muerde mi corazón

-      Así en la tierra como en el cielo

-      Así la tierra es el infierno

-      El pan nuestro de cada día dánoslo hoy

-      Tengo hambre

-      ¡Calla!

-      Perdónanos nuestras deudas

-      Yo pecador

-      Así como nosotros perdonamos a nuestros deudores

-      Frente a mí, llegan sonidos de muerte

-      Frente a ellos, llegan sonidos de muerte

-      No nos dejes caer en la tentación

-      Rápido, arranca las muelas, los dientes de oro

-      Mas líbranos del mal

-      ¡Cuando suene el pito!

-      Amén

-      Todos arriba, hay que tomar la posición, el cerro 445

-      Piiiiiiiiii…

-      Amén

Suenan disparos, morteros, oscuro. Silencio

 

Fin

 

¿Esperas?

Jesús está apoyado en la pared, la mochila en el suelo…

Entra Ana

Ana: ¿Qué haces?

Jesús: Espero

Ana: ¿Esperas?

Jesús: Espero

Ana: ¿A quién?

Jesús: A qué

Ana: ¿A qué?

Jesús: Sí, a qué

Ana: ¿A qué esperas?

Jesús: A que digas la palabra mágica

Ana: ¿Cómo?

Jesús: Espero a que digas la palabra mágica

Ana: No te entiendo

Jesús: Entonces es mejor dejarlo

Ana: Dejar ¿qué?

Jesús: Que es mejor que te vayas y sigas tu camino

Ana: Tú eres tonto

(Se va por el pasillo. Pausa, entra Aloña)

Aloña: ¿Qué haces?

Jesús: Espero

Aloña: ¿Esperas?

Jesús: Espero

Aloña: ¿A quién?

Jesús: A qué

Aloña: ¿A qué?

Jesús: Sí, a qué

Aloña: ¿A qué esperas?

Jesús: A que digas la palabra mágica

Aloña: ¿Cómo?

Jesús: Espero a que digas la palabra mágica

Aloña: No te entiendo

Jesús: Entonces es mejor dejarlo

Aloña: Dejar ¿qué?

Jesús: Que es mejor que te vayas y sigas tu camino

Aloña: Tú eres tonto

(Aloña se va por el pasillo, Jesús la observa. Cuando esta desaparece de su vista, recoge la mochila que está en el suelo y se va)

asumir

Al irse, la maleta y un suspiro

El aire, fresco, de madrugada

Un claxon en la calle, un taxi

Un beso y un hasta luego

Finas gotas de lluvia

Los ojos tras el cristal

Un silencio de sangre

Ya podías escribir de vez en cuando

Al otro lado, un quejido

Un tren en el andén deshabitado

Dos policías, de paisano, en la cafetería

La maleta, vacía, contempla la vía

Un hasta luego, un adiós

Un sentirse fuera de sitio

Esa necesidad de esconderse

De huir…

Al partir el tren, la estación queda

Nuevamente en silencio

Tras el cristal… rutina

En la cocina sube el café

En el vagón un libro y silencio

En la cama, el aroma del adiós

Baja el telón y todo lo que queda

Es asumir que nada queda